Ya saben que últimamente he pensado mucho en embarazarme de nuevo.
Cuando la idea de volver a tener otro hijo cruza por mi mente, cierro los ojos y lo primero que veo es…¡EL GINECÓLOGO!
No es por que se trate de un doctor empotrador al puro estilo Mc. Steamy de Anatomía de Grey….nada más lejos de lo real. Si no porque ¡cómo olvidar esas visitas a tan íntimo amigo!
Empezar este relato me da un poco de cosquilleo vergonzoso pero creo que todas las embarazadas hemos pasado por esto.
Las visitas al ginecólogo en el estado de buenas esperanza son imposibles de evadir.
¿Quieres saber cómo fue mi primera vez? Sigue leyendo aquí: