Cuando pienso en el consumismo, recuerdo la película, El club de la pelea, dirigida por David Fincher, donde Tyler Durden manifiesta su oposición contra el sistema de la sociedad y dentro de ello el consumismo, mostrándonos que las personas compramos objetos que no necesitamos, que creemos que son necesarios, pero es lo contrario. Nos muestra que no somos lo que compramos, que estamos siendo seducidos por los medios y que el sistema financiero solo promueve el crédito para que te endeudes y consumas, consumas, consumas y consumas cada vez más.
¿Qué es el consumismo? Según la RAE, el consumismo es la tendencia inmoderada a adquirir, gasta o consumir bienes, no siempre necesarios, ¿te ha pasado algo parecido? Yo creo que sí, todos en algún momento hemos pasado por las tentaciones de usar nuestro dinero y hacerlo desaparecer en tiempo récord, comprando diferentes consumibles, los cuales al final del día no lo usamos. Un ejemplar de esta tendencia, o mejor dicho una sociedad de consumos es EEUU, donde se puede observar el uso exorbitante del crédito, la cual llevo a la gran crisis del 2008, donde personas eran aprobadas sin tener la capacidad de devolver los créditos. Pero, ¿cómo nació el consumismo?
La sociedad de consumo, se inició en la segunda revolución industrial (1850), con Ford y Taylor, ya que se dieron cuenta que fabricar un producto era más fácil que venderlo. En ese momento se inició el campo profesional de ventas, publicidad, marketing, etc, para convencer al potencial consumidor que necesita ese producto. Desde allí, las empresas se han centrado en encantar, seducir, persuadir a la población y los sistemas financieros a otorgar más dinero para que la rueda de la economía se siga moviendo. EEUU es uno de los países que anima a endeudar a sus ciudadanos, el crédito está disponible para todos, en cambio podemos comparar en Latinoamérica que el préstamo es restringido. En cierta manera, dar la oportunidad que las personas puedan acceder a un crédito es positivo, pero el uso inadecuado del dinero y que las entidades comenzaran a dar crédito a personas que eran incapaces de pagar sus cuotas nos llevó a una crisis económica mundial. Los bancos finalmente estuvieron libres de responsabilidad, las empresas siempe se respaldan de que el consumidor tiene derecho a elegir, en no ver por algún medio lo que no le gusta. Acaso, ¿no nos bombardean todo el día con publicidad hasta en los baños? Ya no existen espacios libres de publicidad, de imágenes que nos tratan de vender. El único que ha sufrido con toda esta crisis han sido los ciudadanos.
Para finalizar, el consumismo es una enfermedad social, lamentablemente no podemos frenar el ritmo que llevamos, pero si podemos ser prudentes y racionales. He podido leer soluciones utópicas, las cuales mencionan que debemos dejar de consumir, o que las empresas comiencen a producir productos más duraderos, que dejen de realizar lanzamientos continuos de nuevas ediciones de sus productos. Esto es improbable, porque el que mueve el mercado es la demanda, pues si esta no existiera, nadie tendría la idea de ofertar. Entonces, todo está en las manos de los que consumen, o sea de todos nosotros.