Hace un tiempo conocí a través de las redes sociales un cuento, por llamarle de alguna manera, que causó un gran revuelo entre todos los que nos movemos en el mundo de la crianza respetuosa. El libro en cuestión se llama " Un culete independiente " de la editorial SM y podeis leerlo aquí. , pero basicamente trata de un niño al que azotan por "portarse mal" y cuyo culo se marcha cansado de tanto golpe
Decir que al leerlo me quedé ojiplática, horrorizada e indignada, es decir poco ya que en él , no solo se hace apología del azote y se justifica el mismo, sino que encima se engaña a los niños diciéndoles que si se portan mal ( que habrá que ver qué entiende el autor por portarse mal ) , sus padres tienen derecho a pegarle y que encima, su culo, harto de tanto azote, puede llegar a marcharse, privando así al pequeño de las cosas divertidas que puede hacer teniendo dicha parte de su anatomía en el lugar correspondiente.
En aquella época no pude escribir sobre ello por motivos que no vienen al caso y, aunque me quedé con las ganas de hacerlo, fue pasando el tiempo y finalmente no lo hice. Pero hoy, este texto sobre el maltrato infantil, vuelve a mi y esta vez no puedo callarme. Sobre todo porque comentándolo con mi hijo mayor, para ver qué le parecía, me ha dicho que el año pasado se lo leyeron en el cole y esto si que ya me ha rematado y sublevado. Alucinada estoy de que en un colegio, en el que debería promoverse el respeto y la tolerancia se dediquen a contar semejante barbaridad a niños de 6 años ( que yo sepa , que igual también se lo cuentan a los de infantil ya que el libro está recomendado a partir de los 3 años ) . No me parece muy "educativo" desde el punto de vista del respeto y los derechos de la infancia, pero tampoco desde el punto de vista anatómico ya que , como todo el mundo sabe, los culos no tienen vida propia. Digo yo que en un colegio, además de enseñar determinadas materias, se deben fomentar ciertos valores y enseñar a los niños que sus padres pueden darles un azote cuando ellos consideren oportuno, no me parece que sea uno de ellos.
Primero porque se trata de una agresión física, sea de la intensidad que sea. Con respecto a esto, los defensores de esta práctica, suelen decir que no pasa nada, que un cachete es educativo y sirve para corregir determinadas conductas. Y digo yo, entonces ? Si yo discuto con mi marido y él no aprueba algo que yo haga ¿ puede él tambien darme a mi una nalgada ? ¿ O puedo dársela yo a él ?. Ya sé que esto suena a demagogia y que el argumento está muy manido , pero ¿ No es cierto que la violencia entre adultos nos hace rasgarnos las vestiduras, mientras que los mismos actos son justificables en niños ? . La verdad, no me parece que sea un valor a transmitir a nuestros hijos , ni por el tema de la violencia, ni por el adultocentrismo que se promueve.
Además ¿ realmente no duele como argumentan algunos ? Puede que determinados cachetes no duelan fisicamente, pero os aseguro, por propia experiencia, que duelen en lo más profundo del alma y del ego. A mi no es que me hayan dado grandes palizas, pero algún bofetón he recibido y el hecho de que esa agresión haya venido de las personas a las que yo más quería en ese momento , en las que confiaba plenamente por ser mi referente y que además se suponía que estaban para cuidarme y protegerme, me dolía casi más que el cachete en sí .
Luego están los que te sueltan el típico : " A mi me pegaron y no me pasó nada ". ¿ de verdad que piensan que no les pasó nada ? . No voy a entrar a profundizar con argumentos basados en la psicología, para eso ya están los profesionales correspondientes, pero vamos a mi me parece que el simple hecho de no reconocer que al menos te sentiste humillado, ya significa que te ha pasado algo.
"Yo adoro a mis padres, a pesar de que me dieron algún azote", dicen algun@s. ¡Toma y yo ! . Todos los niños quieren a sus padres, incluso los hijos de padres maltratadores , pero no hace falta irse a esos casos extremos. Los padres normales, aunque a veces se les escape algún guantazo, no están siempre pegando a sus hijos, también tendrás sus cosas buenas y es muy fácil que esas cosas agradables, junto a la normalización y justificación del maltrato, te hagan minimizarlo.
"Un cachete a tiempo educa y a veces es necesario " es otro de los argumentos empleados . ¿ Qué educa ? . Alucino con el hecho de que haya quien piensa que enseñar a resolver las cosas a golpes es educativo. Luego nos enfadamos cuando nuestros hijos pegan, pero ¿ no es eso lo que les estamos transmitiendo nosotros como correcto ?. Los niños son nuestro espejo, no lo olvidemos y se educa más con el ejemplo que con palabras o agresiones.
Un azote no educa a nadie, solo muestra que el adulto, que por cierto es el más fuerte , se ha quedado sin recursos para resolver el "conflicto" de otra manera e incapaz de controlarse, descarga su ira contra el más débil quien no volvera a repetir la acción que propició el golpe por miedo, no por educación.
¿ Y es necesario ? ¿ Y eso quien lo dice ? Ah, claro, el adulto porque si le preguntamos al niño no creo que opine lo mismo.
También hay quien dice que prefiere ser duro ahora para evitar que sea un niño sin límites y evitarle así sufrimientos futuros. O sea, es mejor hacerle sufrir ahora, en el presente que lo tenemos seguro, pera evitarle un "posible" sufrimiento en un futuro incierto. Vamos, que eso de disfruta el momento está reservado solo para adultos
Puede ser que, como me dijo alguien hace unos días en un debate facebokero sobre el tema, yo viva en una nube y utilice argumentos de pedagogía Ying / yang. No lo creo, pero de ser así, estoy encantada con mi nube, en la que mi familia y yo somos felices, respetándonos mutuamente. Y sí, por desgracia, a veces tenemos que bajar al mundo real, pero os puedo asegurar que lo haces con mucha más fuerza que cuando te pasas la vida preocupada por tener un hijo perfecto y adiestrado cual perrito faldero, que obedece ciegamente a su dueño. No, yo no quiero eso para mis hijos. Quiero que sean personas respetuosas y empáticas, pero que sepan cuestionar lo que esta sociedad adultocentrista y borreguil nos impone.
Con este post no quiero tachar a mala madre o mal padre, ni dar a entender que yo soy perfecta. Ni mis hijos , ni mi marido, ni yo lo somos. Cometemos muchos errores y cuando nos damos cuenta los reconocemos , lo hablamos y tratamos de no volver a caer en lo mismo. La madre/padre perfectos no existen. Todos y cada uno de nosotros somos los mejores padres para nuestros hijos, porque aún errando, lo hacemos lo mejor que sabemos y con todo el amor del mundo. Pero no está mal cuestionarse de vez en cuando, repasar nuestras infancias y tratar de no repetir actitudes que tenemos interiorizadas pero que no por ello son las más adecuadas. Dificil tarea, lo sé., yo sigo en ello cada día tratando de aprender de quienes me rodean pero, sobre todo, de mis hijos.
Feliz dia y Abrazos de madre imperfecta