Este decorado precioso no es más que un sencillo topiario, hecho con globos pequeños con forma de corazón en colores alegres. Haz varios y suspéndelos del techo encima de la mesa dulce – en fila, o a distintas alturas. O pasa una cinta fina por el centro de cada uno, para formar una graciosa guirnalda. O inserta un palo en el centro, y coloca este palo en un tiesto con tierra, para un simpático arbolito. Hay tantas cosas que se pueden llegar a hacer con un topiario… Si nuestras flores blancas de tela no estuvieran agotadas, hubiera pegado algunas (con puntos de silicona) en los globos…
La técnica para hacer un topiario ya os lo hemos explicado en nuestra revista virtual, pero lo repasamos aquí:
Infla 12 globos con aire, y átelos juntos en dúos. Junta dos dúos, y tuerce para entrelazar los centros de la unión. Sigue añadiendo dúos, torciendo y entrelazando, hasta conseguir una forma de esfera. Procura que los colores estén bien repartidos (¡es un poco como hacer el puzle de Rubik al revés! En vez de juntar colores, ¡tuerces para apartarlos!).
¡Y ya está! Precioso, ¿no? Este ejemplo en concreto, nuestro compañero David lo llevó para regalar a su novia. Muy romántico, nuestro David…
Si quieres ver más ejemplos de lo que se puede hacer con topiarios, echa un vistazo a este post.