Observa las siguientes fotos de 4 celebridades nacionales, una actriz, una cantante, una cantatriz y una concejala. No es un chiste sobre señoras… es el complot más grande jamás ideado.
AnaBó, concejala, madre y esposa
Sole Gimenez, cantante sin grupo
Pastora Vega, anunciante de cremas antiedad y actriz
AnaBé, anunciante de cremas antiedad y cantatriz.
Estas cuatro señoras llevan mucho tiempo ocultándonos un parentesco tan claro, una relación que salta tanto a la vista que ha pasado desapercibida. Ni a Iker Jimenez se le ha ocurrido investigar el asunto. Señoras que son hermanas y no lo saben. ¡Como te lo cuento! O quizás sí lo saben y traman algo siniestro y oscuro. La profusión de enormes dientes y unas encías donde se pueden trazar autopistas es su rasgo señero. Melenas lacias y cuidadas por las que corren los mismos cromosomas y unas sonrisas que ocultan sus verdaderas intenciones son su herencia genética más reconocible.
Pastora, AnaBé, AnaBó y Sole reclaman a gritos un remake 30 años después de las Mujercitas de Louise May Alcott. La concejala AnaBó en el papel de la remilgada y deseosa de formar una familia Meg. Soledad y su alma de blues al piano en el papel de la frágil y desdichada Beth, a Pastora le ha tocado Amy q tiene pinta de ser la más joven y descocada y AnaBé, por supuesto es Jo, que va de artista, feminista, roja y moderna pero en el fondo es del mismo palo que la hermana concejala o peor.
En esta continuación asistiríamos a las historias de las cuatro hermanas tras finalizar la guerra de secesión. Instaladas en un Gettysburgh pobre y desolado AnaBó luchará por erradicar la prostitución de las calles sureñas y tomara medidas drásticas que conllevaran la expulsión de todas las prostitutas a Texas. Mientras tanto, Sole, tras superar la escarlatina y la fiebre del oro se convirtió en la artista más solicitada de los bailes de la ciudad, célebre en todos los estados confederados por sus hits Como hemos Cambiado tras la liberación de los esclavos, Alma de Esclavo y La Plantación. Por su parte, la pequeña Pastora tras casarse con su vecino, el señor Alcántara intentó por todos los medios iniciar una carrera en el vodevil pero finalmente alcanzó sus mayores éxitos como vendedora de cremas a domicilio. La idealista AnaBé no consiguió ser la escritora que deseaba de joven, pero encontró un marido minero sindicalista y conchabada con su hermanísima AnaBó se dedicaron durante a años a desviar fondos públicos hacia la cuenta bancaria de debajo de su colchón.
Esto sería un taquillazo en 3D que ni Avatar oiga, da para trilogia.