Juan Luis detesta la formalidad y prefiere cualquier auto antes que una limusina, al igual que más fácil se le convence de ir a un partido de béisbol que a una entrevista.
El vive en su mundo de espiritualidad, de amor y de creatividad, donde sus dos hijos Jean Gabriel y Paulina, su mujer, su padre Gilberto Guerra y su madre Olga Seijas, son lo más importante.