Un día comun

Publicado el 05 febrero 2020 por Carlosgu82

Entrar por fin a casa. Ha sido un día duro, estás cansada ,has hecho muchísimas cosas, no, no estás cansada, más bien , agotada. Física, mental y un poco emocionalmente.

Han habido un montón de cosas que hacer. Algunas sin ganas y otras sin fuerzas. Pero se han hecho.

Estás contenta porque tienes ese pequeño sentido de logro que se siente cuando has podido cumplir tus expectativas de este día que ya se acaba.

Te espera alguien en casa. La persona a la que amas de verdad . Pero ah, que pena. Tiene turno de noche. Otra noche más . Quedan dos.  La semana que viene será diferente. Dormirá en casa.

Aún a pesar de estar muy cansada has tenido fuerzas para hacerle algo rico de cenar, algo que le gusta. Se ha cambiado y se ha ido .

Ahora solo queda estar…

Sentirse tranquila de saber que todo está cumplido.

También queda atender a mamá. Que te habla y te explica que dejarse las llaves en el bolsillo del pantalón es lo más normal del mundo. Que cuando ya las has buscado hasta la saciedad, y te  has preocupado en exceso por si alguien entraba a robar fácilmente en tu casa y que  iba a ser por culpa tuya, entonces aparecen… En el bolsillo de un pantalón no guardado.

Entonces te sientes mal.

-Si esque soy una desordenada nata.

Ahora que ya las has encontrado te juras a ti misma ser más cuidadosa y no volver a perderlas. Aunque ello implique luchar a muerte con la pereza.

Y llega el momento más esperado del día. O por lo menos el que más ganas tienes ahora.

Tomar una infusión calentita pero que no queme para que te ayude a conciliar el sueño, cosa difícil,  con poca agua , sobre todo , porque sino, no sera difícil será imposible .

Ir a dormir. Soñar , disfrutar de la noche. .. sobretodo sin enterarte.

¡Cuantos años sin saber lo que es eso!

Dormir una noche entera sin despertar. ..

¡Que más quisieras! Bueno te vas a la cama pensando en que por lo menos te conformas con tener dulces sueños.

Sueños de esos que cuando los estás soñando no sabes que son lo que son y te sientes tan bien y tan agusto que te cae la baba…

Sueños que te hacen sonreír y sentir que cuando despiertas y vuelves a dormir quieres volver a soñar.

Son pocas noches las que ocurren eso. Pero de vez en cuando lo consigues.

Entonces todas las angustias del día pasado se han ido. Ya no están… Por lo menos hasta que vuelva a sonar el despertador….

O llegue tu maridito a las seis de la mañana cansadito de trabajar toda la noche… El sí que la ha pasado en vela , pobre.