-El dos de mayo de 1808 en Madrid no fue un día cualquiera.-
Lo que nos cuenta. Narración novelada (sin más ficción que la mínimamente necesaria para la mantener la estructura general de la novela) de los hechos que generaron la revuelta popular en Madrid contra la dominación sufrida (en un amplio sentido de la palabra) el 2 de mayo de 1808, dentro del gran marco de las Guerras Napoleónicas.
Mi opinión. Trabajo lleno de respeto (hasta sentido recuerdo) por los que murieron ese día, con una carga histórica importante respecto al pasado de España pero que termina lastrando la novela porque, por un lado, hay multitud de personajes (en gran parte desconocidos para la posteridad por sus nombres y apellidos) con mayor o menor importancia pero que estuvieron allí y hay que contar lo que les pasó, pero por otro lado no se solapan bien, en varias ocasiones, la descripción historiográfica (incluso el costumbrismo más o menos aparente) y las necesidades teóricas de la técnica novelada, que navega entre las aguas del progreso político por el que se debe luchar pacíficamente y la sangre caliente en las venas que llama a más sangre caliente pero manchando el empedrado de las calles, de buen ritmo pero interrumpido muchas veces, atmósfera de caos conseguida, irregular y con momentos muy potentes.
Destacado. La epopeya de Daoíz y Velarde en Monteléon.
Potenciales Evocados. Intercalados, mezclados, compartimentados o pegados, según el tramo de la novela, momentos Hassel, Galdós y Ambrose, por citar algunos.