Un día de safari en la reserva de Amakhala

Por Marcis

Valle del río Bushman

Situada en la región libre de malaria de la provincia del Cabo Este de Sudáfrica se encuentra la reserva de Amakhala, a escasos 40 minutos en coche al noreste del aeropuerto nacional de Port Elisabeth y cerca del Parque Nacional de Elefantes de Addo.

La reserva de Amakhala se creó en 1999 como un proyecto conjunto de conservación con la iniciativa de permitir a los animales ser reintroducidos en el área donde tiempo atrás habitaron libremente y contribuir a la conservación de nuestro patrimonio natural. Esa tierra fue utilizada para la cría de ovejas y ganado vacuno hasta el cambio de siglo. El reto ha sido reestablecer las especies originales de flora y fauna de dicha área para devolver la tierra a la naturaleza, albergando así cinco de los siete ecosistemas africanos.

En la actualidad, los seis lodges que se hallan en la reserva son dirigidos y propiedad de los descendientes de las familias originarias que llegaron a esta región con los emplazamientos británicos de 1820. Ofrecen varios tipos de alojamiento, con safaris por la mañana y por la tarde que salen desde cada lodge, así como días de safari para los visitantes a la reserva.

En nuestro caso, el safari comienza a las 11h.30 con el punto de reunión en Reed Valley, una casa colonial construida en 1806, para la orientación y bebidas de bienvenida.

El safari a través de la reserva nos depara vistas espectaculares que nos permiten disfrutar, en especial las del valle del río Bushman. Sobre la cima de una colina y contemplando toda la planicie, degustamos la auténtica cocina africana por medio de un buffet servido del modo africano, con el único sonido de los guepardos en la distancia.

Con un guía profesional y un land rover abierto, somos afortunados y podemos ver abundante vida salvaje muy cerca de nosotros, como leones, elefantes, rinocerontes, girafas y multitud de ñus, cebras, búfalos, distintos tipos de antilopes y pájaros. Escuchar el rugido del león y la leona a escasos metros de nuestro vehículo fue increible !!!

Esta experiencia de safari en la reserva de Amakhala nos traerá recuerdos que perdurarán toda nuestra vida.