Estuvimos mirando en la misma estación el precio del alquiler de bicicletas, pero nos pareció bastante caro y encima nos pedían de fianza 50€ por bici, asi que decidimos seguir a pie.
Nosotros seguimos esa calle recto, hasta que callejeando llegamos a nuestra primera parada, el Beaterio, un grupo de viviendas de religiosas similares a las monjas, donde se respira paz y tranquilidad.
A la salida, vas a parar a uno de los lugares mas famosos de Brujas, el Lago del Amor o Minnewater, una fantástica belleza. Existen varias leyendas referentes a este lugar, en la actualidad el lago y el parque en el que se encuentra, es uno de los lugares mas románticos de la ciudad.
De ahí, tomamos la calle de la izquierda para ver la Catedral de San Salvador (Sint-Salvatorskathedraal), la Iglesia mas importante de la ciudad.
Volvimos atrás nuestros pasos para seguir por Mariastraat, donde vimos una tienda de bicicletas donde también las alquilaban, asi que pasé a preguntar el precio y éste si que nos convenció, y encima sin fianza!! Solo tuvimos que dejar nuestros DNI. Como se acercaba la hora de comer, decidimos hacerlo primero y después tranquilamente volver para alquilarla. Asi que siguiendo esa calle fuimos a dar a una placita donde vimos un Pizza Hut en el que tenían buffet libre, y ahí entramos.
Al salir, fuimos a alquilar nuestras bicis para dar un tranquilo paseo por la ciudad. Bajamos toda la Katelijnestraat hasta el parque de Minnewater y ahí coger el paseo circular que transcurre al lado del rio y que rodea la ciudad, hasta llegar a los famosos molinos.
Justo al lado del ayuntamiento, sale una especie de callejón, pasando por debajo de un arco. Seguimos por ahí y fuimos a parar a uno de los lugares mas bellos, Dijver. Ahí se amontona mogollón de gente, porque verdaderamente las vistas son preciosas.
Otro día mas había pasado, y que día tan inolvidable!!!