Cuando se abandona a Dios, los grandes valores y derechos humanos se tambalean y la Humanidad se deteriora y se degrada.
Los que mandan están abandonando a Dios y a sus seguidores por varias razones, entre las que destaca una: Dios nos hace libre porque nos considera sus hijos y esa inmensa dignidad del ser humano impide que sea sojuzgado, explotado y maltratado por los que quieren controlar el poder y esclavizar a toda costa.
Por esa razón, la "caza" al cristiano se ha convertido en un oscuro y criminal rasgo de los actuales tiempos.
Convertirnos en hijos de Dios en la parte más brillante y grandiosa del Cristianismo y también de la historia humana. Los judíos se escandalizaban cuando Jesús y luego los cristianos llamaban "padre" a Dios y para los musulmanes, ese concepto de Dios padre es la peor blasfemia. Es ahí donde está la clave y la gran diferencia metafísica entre una religión y las demás.
Esa filosofía de la dignidad y la libertad humana es la que ha creado Europa y la que se ha plasmado en las artes, la filosofía, el derecho y la política, elevando la cultura europea por encima de las demás.
Pero a los gobernantes actuales les interesa más un pueblo con alma de esclavo que con conciencia de libertad y dignidad humana inviolable, lo que les lleva a perseguir a Dios y a sus seguidores, intentando siempre suprimir ese concepto revolucionario del hombre elevado a la dignidad de príncipe de la Creación.
No es Dios el que nos ha abandonado en manos de tantos miserables con poder, sino que nosotros, con cobardía e irresponsabilidad, hemos abandonado al Dios libertador y garante de las libertades y derechos, convirtiéndonos así en presas de los poderosos sin escrúpulos.
La batalla la están ganando los esclavistas, los que adoran el Estado y lo colocan por encima del hombre, los que desprecian al individuo con la excusa de defender lo colectivo. Están cambiando la cultura que hizo grande a Occidente, aunque para ello tenga que desaparecer esa Europa de las libertades y derechos que, según los totalitarios, "contamina" el mundo.
Dios y sus seguidores son el único gran obstáculo que impide que los peores sátrapas y dictadores impongan su ley en el mundo.
Por la misma razón que el Cristianismo es el gran obstáculo, el Islam es el gran aliado de los sátrapas y canallas que quieren controlar el mundo y sujuzgar al hombre. Islam significa sumisión y esa religión se somete a la autoridad sin discusión, preparando el alma para la esclavitud.
Francisco Rubiales