No somos más que seres brutales y egoístas revestidos de una finísima capa de civilización que se resquebraja con demasiada facilidad. Tras ella nos ocultamos permanentemente hasta que el verdadero ser que cada uno lleva agazapado dentro tiene la ocasión manifestarse... para terror de los demás. Ese es el mensaje de Yasmina Reza en su obra "Un dios Salvaje" y que está en cartel estos días en el Teatro Compac Gran Vía, de Madrid.
No somos más que seres brutales y egoístas revestidos de una finísima capa de civilización que se resquebraja con demasiada facilidad. Tras ella nos ocultamos permanentemente hasta que el verdadero ser que cada uno lleva agazapado dentro tiene la ocasión manifestarse... para terror de los demás. Ese es el mensaje de Yasmina Reza en su obra "Un dios Salvaje" y que está en cartel estos días en el Teatro Compac Gran Vía, de Madrid.