Un Disco de KING CRIMSON (Cuento Corto)

Publicado el 14 abril 2011 por Aldo
Por el año 1983 u 84 le presté a mi amigo "Pipi" mi ejemplar en vinilo made in Argentina del disco "USA" de King Crimson.
Era un disco en vivo editado en 1975 con la formación de Robert Fripp, John Wetton y Bill Bruford, además del violinista David Cross y doblajes del mismo instrumento por Eddie Jobson...
El lado 2 abría con el impresionante "Asbury Park", con el patrón de batería de Bruford que me sigue pareciendo de los mejores que escuché. 
En "21th Century Schizoid Man" la voz de Wetton fué saturada a propósito para que suene igual a la original de "In The Court Of The Crimson King" por Greg Lake, y yo que no conocía aquella versión, supuse que era un error del registro en vivo que no habían podido reparar...

Nunca supe si fué apenas se lo presté o después, habiéndolo ya escuchado, pero la cosa es que Pipi extravió "USA" en tiempo  record... Se lo olvidó apoyado en una de las patas de la mesa donde se extendió alguna de las clásicas tertulias en "Bar Norte", el mítico café de Cabildo y Republiquetas.
Supongo que en su momento no me habré enojado mucho...  Era algo que pudo haberle pasado a cualquiera, incluso a mí...  Que no recuerde haber olvidado algún disco en la pata de una mesa, no quiere decir que no lo haya hecho...
Pero nunca me olvidé de "USA".  Aún cuando fuera reeditado en cd con el agregado de buenas versiones de "Fracture" y nada menos que "Starless", del mismo show del Casino de Asbury Park en 1974...
Incluso en fines de semana posteriores lo busqué por la feria de usados que se impovisaba en la "montañita" de Parque Saavedra (donde no lo encontré, pero conseguí un "Tales from Topographic Oceans" en muy buen estado)
Finalmente hace muy poco, impulsado por aquello de "no darte por vencido ni aún vencido", decidí emprender la epopeya definitiva: Ir a buscar mi vinilo de King Crimson ahí mismo donde quedó olvidado hace más de 25 años...
La empresa era difícil. Bar Norte ya no existe, la esquina de Cabildo y Republiquetas (hoy Crisólogo Larralde) ahora está ocupada por un restaurante de esos con dos pisos y patio de juegos para que los chicos no jodan.  ¡Y ni siquiera tiene nombre!...  O si lo tiene no se nota, porque el cartel de la esquina dice "Café y Restaurante" (En realidad el nombre está grabado en los cristales: "San José")
Estos grandes centros gastronómicos "genéricos", con todas las comodidades, pero impersonales y sin espíritu, me recuerdan a la trampa en la que cayeron algunas de las grandes bandas de Rock Sinfónico y Progresivo, cuando entrados los '80 decidieron reproducir los yeites más fáciles del género y envolverlos en un sonido bien convenciónal para mantener el status radial... Fracasando en el intento...
King Crimson escapa a ésa definición. Fripp volvió a convocar a Bruford, y agregó a Tony Levin y Adrian Belew para editar en los '80 una trilogía influyente, dinámica y también progresiva, resumiendo  experiencia y modernidad...
No había dudas de la "logística":  Tenía que ir al boliche y recorrer pacientemente los sectores por donde pudo haber quedado el disco, teniendo en cuenta que alguien pudo moverlo porque le molestaba, o lo mas seguro: Que después de tanto tiempo no haya quedado ni el mas mínimo rastro...
Preguntarle a un mozo era una posibilidad, pero iba a pensar que lo estaba cargando, y lo mismo al que está en la caja, que por lo general es el dueño y suele tener muy mal humor...  O aparentarlo.
Distinto sería encontrar al legendario "Lápiz Negro".  Lápiz Negro era el mozo que nos atendía con proverbial paciencia casi siempre en Bar Norte. Le decíamos Lápiz Negro porque era negro y finito, como un lápiz negro...
Pero él no iba a estar, salvo que los mozos pasaran de boliche como parte del "fondo de comercio".  Este no era el caso, porque Bar Norte en realidad se trasladó a mitad de cuadra por Republiquetas antes de cerrar, y la esquina original hasta creo que estuvo algún tiempo completamente clausurada...
Llegado el día, nada más entré y me senté en una de las mesas cerca de la puerta de la ochava desde la cual se ve mejor Cabildo que Larralde, pero especialmente el mostrador y las mesas de ambas alas.
En la mesa doble que ocupaba el lugar exacto donde alguna vez Pipi, Claudio, "El Oso" y alguno más olvidaron un disco apoyado, entonces había una pequeña familia, que usó la silla de la punta para las carteras y camperas, tapando la visión desde donde yo estaba. 
Mientras esperaba dos porciones y un porrón fuí al baño y "rastrillé" casi toda la planta baja, para concluir que la única posibilidad estaba en la mesa doble de la "pequeña familia"...
En un momento casi me voy. ¿Cómo se me pudo ocurrir que un disco de vinilo casi irreconocible (la edición nacional de "USA" tenía la tapa sin plastificar, y la foto de la mano con la chapita tallada quedaba cada vez más difusa) iba a quedar ahí durante tanto tiempo?...
Aquella misma noche Lápiz Negro u otro mozo habría recogido el disco, se lo habría llevado a su casa, se habría espantado con los acordes disonantes de "Lark's Tongues in Aspic" y se lo terminaría regalando a un sobrino o primo más joven, que tampoco entendería nada y lo canjearía en alguna feria (no la del Parque Saavedra, donde ya me había fijado)
Incluso de permanecer en su lugar, el paso del tiempo y los cambios de temperatura harían estragos en el vinilo, que se terminaría doblando por la oblicuidad, volviéndose inescuchable...
Pero pocas veces en mi vida experimenté una sensación comparable a la del momento exacto en que la pequeña familia comenzó a levantarse y liberar la silla donde estaban sus cosas...
Por un instante hasta dudé y supuse que sería una carpeta o una "notebook",y hasta el "papá" se preocupó en no tirar el objeto antes de irse, dejándolo prolijamente en su lugar...
Fuí directo, y mientras me acercaba, la presunción se convirtió en certeza.  Los bordes de cartón levemente gastados, el azul casi uniforme, y el inconfundible tamaño de 12 pulgadas (o 30 cms) casi me paralizaron...
King Crimson ya estaba separado cuando salió "USA", y no volverían a tocar hasta que Fripp reformulara la banda para "Discipline" en 1981... Sin embargo la púa de mi bandeja (no la misma púa, pero sí la misma bandeja) se volvería a posar sobre una de las versiones más enérgicas de "Easy Money" que se hayan registrado...
Me temblaban las manos cuando lo levanté, pero enseguida me di cuenta que algo estaba mal...  Fueron muchos años de revolver las bateas de "Laffayette", el "Centro Cultural del Disco", y casi cualquier disquería de Cabildo, Puente Saavedra o el Centro, como para conocer con precisión el peso de una tapa... Vacía.
Había encontrado la tapa de mi disco, pero el disco no.  Sentí la impotencia de cuando perdés un documento, o el celular.  Un escalofrío.
Pensé en salir a correr a la gente que había estado sentada ahí, pero ya estarían lejos... Además pudieron ser ellos como cualquier otra persona en tantos años.  En el actual restaurante o en el antiguo Bar Norte...
Como un frágil castillo de naipes había construído una esperanza absurda, y estando tan cerca del milagro sufrí la peor decepción.
No supe que hacer con la carátula, la miraba sin entender.  Creo que la odié por ilusionarme, como si tuviera alguna culpa... 
Pensé en quién pudo haberse tomado el trabajo de sacar el disco y llevárselo con el sobre interno, que según recuerdo ni siquiera era de papel con las letras, sino de celofán...
También pensé en hablar con el mozo y explicarle, pero ya no tenía sentido.  Dejé la tapa ahí nomás donde estaba, pagué la pizza y la cerveza y me fuí a casa caminando, porque el 130 o el 29 suelen tardar mucho en venir, y yo necesitaba aire...
A Pipi le iba a contar pero tampoco le dije nada... Al fin y al cabo, capaz que ni se acuerda de ése disco.