Ayer por la tarde hicimos un DIY de lo más sencillo, que puedes hacer con tu hija, hijo, hermana, nieto, sobrina, primo, amigo o vecina… aquí lo tienes!
Noa ha empezado la Escuela esta semana y estamos notando la falta de horas juntas. Lo cierto es que va encantada (la casa ya se le queda pequeña) y el hecho de estar con más niños y niñas le gusta muchísimo. Pero hemos pasado de estar todo el día juntas a sólo la tarde y creo que ambas lo estamos notando bastante
Tengo unos archivadores en mi zona de trabajo de esos de cartón que están bastante viejos y llevaba tiempo queriendo pintarlos o forrarlos con algún papel bonito y colorido. En principio pensaba buscar un hueco para hacerlo yo sola, pero luego vi que con un poco de cuidado lo podíamos hacer juntas, y me aventuré a montar un “chiringuito” de manualidades en su cuarto bajo la escéptica mirada de su padre (en plan “se va a poner todo perdido”). Así que nos pusimos con ello y tengo que decir que…
¡¡¡pasamos un rato genial!!!
El resultado no es altamente profesional, pero cumple su función, aporta color y me hace recordar el momento tan especial que tuvimos juntas (que al fin y al cabo es lo más valioso de todo) mientras estoy trabajando.
Para hacerlo sólo juntamos unos materiales bien sencillos, paciencia y un sentido de la exigencia más bien reducido, pues no queda extremadamente bien (aunque a mi me parece que las arruguitas del papel le dan un toque interesante, jeje)
Materiales para el DIY:
- Cajas de cartón: se pueden usar estas que venden por paquetes, son frágiles pero muy baratas (así no duele tanto si se estropean o el resultado no es el esperado). Creo que una opción mucho más interesante y ecológica es reutilizar cajas de cartón de las que desechamos a menudo, como las de zapatos o los envases de cereales vacíos que tienen el tamaño perfecto como archivadores.
- Papel de colores: aquí también sirve cualquier papel, aunque es más fácil si el papel es fino, nosotras utilizamos papel de servilletas con un estampado muy colorido (puede quedar también muy bien con papel de periódico, otra opción para reutilizar).
- Cola blanca diluida en agua.
- Pinceles o brochas.
El procedimiento es bien sencillo también:
- Diluir un poco de cola en agua, yo lo hice a ojo, pero viene a ser una parte de agua por una de cola si el papel es fino (como el de servilletas) o dos de cola si es más grueso.
- Dar una mano de cola diluida en la caja.
- Colocar el papel y cortar lo que sobre, dejando espacio para doblar las esquinas.
- Dar otra mano de cola diluida sobre el papel.
- Dejar secar.
- Disfrutar durante todo el proceso.
El punto 6 es el más importante, se trata de disfrutar y hacer algo juntas, ayudándola en cada paso pero sin preocuparnos en exceso del resultado o de que se manche esto o aquello (se puede miniminzar el desastre usando ropa vieja y cubriendo las cosas que no queramos que se manchen demasiado, además la cola sale bastante bien de las superficies lisas y no permeables, como el suelo y el plástico).
A partir de ahora haremos muchas más actividades como esta y recopilaré ideas que vaya viendo por ahí, si te interesa y aún no lo has hecho, suscríbete al boletín y te voy contando (no te voy a bombardear con mensajes o spam, sólo un correo de vez en cuando con las novedades del blog y otras cosas que te puedan interesar)
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