¡Buenos días!
Seamos sinceros, no todos los domingos son iguales.
Hacía más de un mes y medio que no tenía un domingo fiesta, y por fin ayer lo conseguí.
Llevaba cómo dos semanas pensando en que por fin iba a conseguir ese día, y además el primero que conseguía en todo este tiempo y coincidía con el cumple de mamá.
Soy una persona que me intereso muchísimo por las culturas de los otros países. De hecho, cuando mi prima viene de Londres siempre le pregunto cosas sobre como son las costumbres allí. Fue en uno de los viajes de vuelta del aeropuerto cuando estábamos hablando de los domingos, allí es muy típico hacer lo del rosbif o la conocida como Sunday BBQ.
Los domingo en la Comunidad Valenciana son especiales, bueno, o de eso es de lo que me he dado cuenta después de estar todo éste tiempo sin poder disfrutar de uno de ellos.
En mi familia solemos quedar sobre las 12:30h. Recogemos a los abuelos, viene mi primo y mi tia, y empezamos a sacar la comida.
La maestra cocinera, obviamente, es mi abuela. Sus paellas son dignas de 3 estrellas Michelín como mínimo.
Mientras la abuela y su pinche, mi madre, están frente a los fogones, los demás estamos en las piscinas, y hacemos lo que aquí se llama Vermut, que consiste en un refresco o cerveza con papas, cacahuetes y algo más, Vamos, un aperitivo de toda la vida.
Después de todo este festival de comida, llega la paella, algún día mi abuela se hará colaboradora por un día para que os enseñe como hacer una y que os salga de Estrella Michelín.
Lo mejor de toda la comida es el momento del postre. Es en ese momento cuando llega la sobremesa, esas charlas tan única, pero tan fabulosas a la vez. En las que se habla desde temas como la vecina del 4º de la hermana de tu abuela, hasta la gran boda que tenemos en Septiembre.
Cómo buenos españoles, después de la comida, tenemos que tener nuestro momento de siesta si o si.
¿Cómo es tu domingo?
Feliz día
Vicent Bañuls