Estados Unidos efectuó el primer despegue de un avión no tripulado o “drone” desde un portaaviones. La maquina aérea involucrada en la prueba se llama Northrop Grumman X-47B; tiene un alcance de combate de casi 4 mil kilómetros y puede volar a más de 10 mil metros de altura. Esta hazaña tecnológica promete revolucionar la aviación y el arte de la guerra, ya que reducirá el número de bajas militares; según ha expresado la Marina estadounidense.
Sin embargo, el uso de estas polémicas aeronaves en ataques militares ha sido ampliamente condenado por organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch; quienes califican a estos aparatos como “robots asesinos”. Según datos del Bureau of Investigative Journalism, los ataques con estos “drones” ya causaron la muerte a 4 mil personas (muchas de ellas civiles) en Pakistán, Yemen y Somalía.
La prueba fue realizada desde la cubierta del portaaviones USS George H.W. Bush, frente a las costas de Virginia. Tras haber realizado algunas maniobras el “drone” se dirigió hacia la base naval de Patuxent River (Maryland), donde aterrizó 65 minutos después.
El Pentágono espera que en los próximos vuelos de prueba, los “drones” puedan realizar también el aterrizaje sobre la cubierta de los portaaviones. El despegue desde un buque en el mar implica que en el futuro, estos aviones podrán iniciar un ataque sin necesidad de utilizar las bases aéreas de países que sean vecinos de la nación a la que se desee atacar.
“Hoy hemos visto un pequeño pero no menos importante pixel del porvenir de nuestra marina, cuando empezamos a integrar los drones en lo que sin duda es el contexto más complejo que existe hoy: el puente de despegue de un portaaviones con propulsión nuclear”, declaró en un comunicado el vicealmirante David Buss.
El Northrop Grumman X-47B fue concebido en 2007 por la firma estadounidense Northrop Grumman, que fabrica también el “drone” de observación Global Hawk. El aparato tiene una envergadura de 19 metros, un largo de 12 metros y pesa 6 mil 350 kilos. Su antecesor, el Predator, era pilotado por control remoto; pero el X-47 B puede volar con una misión asignada desde tierra y regresar de forma automática, aunque también permite el pilotaje remoto