Vaya trayectoria, la de Enrique Sendagorta! Siendo un joven ingeniero naval, en 1956 fundó Sener como empresa de ingeniería naval. Más tarde y con la incorporación de su hermano José Manuel la empresa se ha ido desarrollando en varias otras aéreas, la industrial, las plantas de procesos, obras marítimas, el sector petroquímico y la ingeniería civil. En 1989 se fundó ITP, la empresa de SENERde turbopropulsores para la aviación, presente en varios países del mundo. Enrique Sendagorta ha sido además consejero delegado del Banco de Vizcaya.
Se “jubiló” en SENER a la edad de 76 años cediendo la presidencia a su hijo Jorge. Pero a sus 90 sigue activo como presidente del Patronato de la Fundación SENER, fundada en 2002 y queentre otras cosas otorga becas de formación para jóvenes ingenieros además de otros apoyos a actividades sociales.
Yo conocí a Enrique Sendagorta en Petronor, empresa de la que fue el primer presidente y cuya presidencia duró 8 años.
Pero eso no fue todo. También bajo la presidencia de Sendagorta se construyó el dique de Punta Lucero, que convirtió al puerto de Bilbao en uno de los pocos de Europa que podían admitir a los superpetroleros de hasta 400.000 TM, que en la década de los setenta se construyeron debido al cierre del canal de Suez (antes de la entrada en servicio del nuevo puerto, los superpetroleros que venían del Golfo Pérsico, tenían que dar la vuelta por La Punta del Cabo de Sudáfrica y tenían que transferir su cargamento en el puerto de Bantry Bay, en el suroeste de Irlanda, a buques más pequeños para llevar el crudo a Bizkaia) . Por eso los bilbaínos, fieles a las bilbainadas, lo llamaron y lo siguen llamando el “superpuerto”.
Otra faceta de Enrique Sendagorta: Nada más llegar a Madrid enoctubre de 1971 para incorporarme en Petronor, cuyas oficinas principales estaban entonces en Diego de León, me recibió Sendagorta en su despacho para darme la bienvenida. Era un gesto que aprecié mucho y que me daba ánimos en mi nueva aventura profesional, después de haber dejado mi país y mi trabajo de investigador en el centro de investigación de la Petrofina en Bruselas.
Al recibir ahora una muy merecidadistinción, Enrique Sendagorta expresó así las ideas que han determinado toda su trayectoria empresarial: “El primer imperativo es añadir valor y crear riqueza, y, pareado con él, mejorar y elevar a las personas de la empresa y contribuir al bien social. El fin complementario es procurar la permanencia de la misma empresa en el largo plazo, esto es ‘construir para durar’, y condición obligada es la adecuación de los conocimientos intelectuales de sus hombres a la acción empresarial, o sea, saber”. Era “crear riqueza” en el buen sentido, que algunos confunden con “enriquecerse”.
Enhorabuena, Don Enrique, que es como le llamaban en aquellos tiempos los compañeros de la oficina de Petronor en Madrid.