Pero, en realidad se trató de cuestionar a Cuba por voz del personaje mediático de Sánchez, construido desde Estados Unidos con muchos premios, promoción y dinero. En definitiva, contrario a lo que pensaban, un entretenimiento como lo ponen en la categoría del video porque habría sido demasiado obvio incluirlo en la categoría política.
Es divertido (video) escuchar a la Subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental reverenciar con acento norteamericano a una diletante feminista como Yoani Sánchez, incluso dando consejos y acuñando sandeces, como que las nuevas tecnologías le permiten conocer a mujeres de Arabia Saudita y Yemen, mientras en la vida real jamás se ha preocupado por alguna cubana, que no sea de su cofradía, Damas de Blanco incluidas, que si no las menciona se ponen bravitos en el Departamento de Estado.
Lo otro que evento mostró fue que por ser tan "democráticos" y "dialogantes" las preguntas de los comentaristas no fueron respondidas y las que aparentaron responder venían por donde quería Jacobson, francamente manipulativos.
También junto a los comentarios interesados tales como los de la VOA, apareció alguna que otra voz disonante:
Y, eso que solo participaron 53 personas, entre las cuales estaba Radio Martí, la Voz de los Estados Unidos, miembros del Departamento de Estado y un mercenario de la Isla. Se produjeron pocos comentarios para tanto barullo mediático y promoción gubernamental de los Estados Unidos.
Lo de Twitter es una maravilla: otro montaje burlezco bien anulado por el hashtag #MujerLibre. Yoani Sánchez se tuiteó ella misma ¡70 veces!.
La maniobra de distracción del Departamento de Estado con la asalariada, que curiosamente se encontraba en los alrededores de San Francisco (California) para visitar las sedes de Twitter, Google y Facebook, se redujo a que fuera reportada por cuatro medios afines y notoriamente anticubanos. El despliegue tecnológico para embaucar no dio resultados. Y, eso que Jacobson se empeñó, deslumbrada e intentando deslumbrar con las redes sociales.
O, tal vez no pudieron evitar que otros medios domesticados se ocuparan de la paliza mediática contra el bloqueo o, que ya es demasiado sesgado el interés en la bloguera de Estados Unidos y la CIA.
Eso sí, como resultado del Google Hangout lograron algunas frases vendibles de Yoani Sánchez, que son las que replican los pocos medios que se ocuparon del asunto.
Por ejemplo, que le gusta "la mujer empresarialmente poderosa" o que la tecnología le "ha hecho libre", para mentir por supuesto diciendo que “Vivimos en un sistema muy sobrio donde hablar de colores de ropa o de peinados es algo prácticamente mal visto desde el poder…”, una frase apropiada para sus pagadores. Pero, el plato fuerte fue cuando dijo: "Quisiera que la Cuba del futuro tuviera faldas, en el sentido del discurso político" ¿En qué país vive Yoani que no sabe la Isla ha alcanzado un gran número de mujeres parlamentarias, entre otros logros?
No hay dudas, Yoani Sánchez está hecha para el entretenimiento y no lo digo yo, lo dice el Departamento de Estado que la usa como su construcción mediática que es. ¿Acaso se atrevería Roberta Jacobson a mostrar a una verdadera luchadora como Rigoberta Menchú? Vamos, que de embaucadores está la gente hasta la coronilla.