Hoy he recordado mi tiempo como Erasmus. O como nos hacíamos llamar, Arrasmus. Un grupo de jóvenes españoles que afrontaron un duro, y sacrificado año en un pueblecito del norte de Francia llamado Arras.
No he podido evitar rememorar tan increíble experiencia al toparme por la red con el ‘Erasbook’, una red social con la que se busca conectar a los estudiantes, de una misma ciudad, pertenecientes al archiconocido programa de movilidad Erasmus y que está inspirada en la maravillosa creación de Mark Zuckerberg (Facebook). [Si esto lo hubiéramos tenido en aquel Arras-año…]
Al parecer el invento ha salido de la cabecita de dos estudiantes Erasmus en Salamanca, uno de Colombia y otro de México. Un proyecto que, según sus creadores, tiene tres ejes fundamentales: la cultura, la educación y el ocio.
A mi juicio, una excelente puesta en marcha para que los estudiantes extranjeros se integren y amplíen sus redes de contactos. Algo a lo que se tiene cierto miedo cuando empaquetas tus enseres y tomas el vuelo sin regreso, en el corto plazo. Además, se busca ampliar sus ofertas hacia el pequeño comercio, la inserción laboral y la colaboración con asociaciones estudiantiles para la creación de proyectos académicos y artísticos, por ejemplo. Algo que, posteriormente, puede serles muy útil en su vida profesional.
Esta genuina iniciativa, que ojalá se extienda a nivel europeo, de momento está operativa en Salamanca y Granada. Como bien sabemos, grandes urbes universitarias que acogen cada año a numerosos estudiantes extranjeros.