Algunos critican al Gobierno de la Nación por no
buscar consensos y se equivocan, pues este ejecutivo está demostrando que tiene
la gran virtud de poner a casi todos de acuerdo, pero en contra de sus
decisiones.Y lo último ha sido en relación a la medida
publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado jueves 19 de septiembre,
por la que se establece el copago para pacientes no hospitalizados,
estableciéndose un importe máximo a abonar de 4,20 € mensuales por cada
paciente. Medida que, como comentaba, ha puesto en contra de la misma a casi
todas las comunidades autónomas, partidos políticos y profesionales del sector
sanitario, por no hablar de los ciudadanos de a pie que son los directamente
afectados.Según publicaba el diario digital “Redacción
Médica”, en la lista de fármacos sujetos a copago se encuentran tratamientos
contra el cáncer de mama (Tyverb y la quimioterapia oral Xeloda), el cáncer de
pulmón (Tarceva e Iressa), el cancer renal (Votrient, Nexavar, Afinitor y
Sutent), los tumores cerebrales (Temodal, Temomedac y Temozolomida) y el cáncer
de próstata (Zytiga). También incluye la lista tratamientos contra diferentes
leucemias (Tasigna, Sprycel, Glivec y Siklos) y linfomas (Zytiga); y a varios
antivirales, indicados para pacientes con hepatitis C (Ribavirina, Pegintron,
Pegasys, Rebetol, Copegus, Victrelis e Incivo), hepatitis B (Zutectra),
citomegalovirus (Valcyte) y prevención de virus respiratorios en niños
(Synagis).Además, como advierte el sindicato SATSE, esta
medida podría causar más gasto al Estado, pues algunas personas podrían
renunciar a seguir con los tratamientos por lo que “su problema puede
agravarse, con la consiguiente repercusión negativa en su salud, además de
mayores gastos para el sistema sanitario por las complicaciones que pudieran
originarse y requerir un tratamiento más largo, más medicamentos o más
técnicas”.Esta decisión me parece un gran error por parte de
la Ministra de Sanidad, ¿de verdad es necesario aplicar este copago?, se trata
de enfermedades graves y, en muchos casos crónicas. Se trata de personas que
precisan de estos medicamentos, que además los reciben en la dosis justa y que,
por lo tanto, no van a hacer acopio de los mismos. ¿Qué sentido tiene entonces esta
medida?