Puede que a alguno de vos
Puede que al ver la foto que acompaña la entrada alguno se esté cuestionando “¿Qué tiene que ver el mundo de la tauromaquia con este científico escocés?” Pues mucho ya que si hubo un gremio especialmente favorecido por el gran descubrimiento de Alexander Fleming, la penicilina, fue el de los toreros.
Hasta que se descubrió este antibiótico los toreros no sólo lidiaban con los morlacos si no que además tenían que librar arduas batallas con las infecciones producidas por las cornadas. Las astas de los animales presentaban un doble riesgo para los toreros y en muchos casos, aunque la cogida no era mortal, la infección derivada de la herida sí que lo era.
Este escenario cambió durante la década de los años 30 del siglo pasado con la llegada de esta medicina. Los toreros ya no tuvieron que preocuparse más por el riesgo de infección de sus heridas y en honor a este descubrimiento que salvó tantas vidas, en mayo de 1964 se inauguró este monumento en el que vemos a un torero brinando la faena, montera en mano, al ilustre científico escocés.
Foto de la entrada sacada de http://salvabecedas-archivo.blogspot.com.es
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El origen real de los belenes en España