El argentino Silvio Pestrin Farina, uno de los creadores del banco online Patagon.com fundado en los noventa y que fue adquirido por Banco Santander, vuelve diez años después a instalarse en el mundo internet con la presentación de otra singular propuesta: la creación de una red social mundial destinada a los artistas.
Siguiendo el modelo de éxito de Linkedin o Facebook, Pestrin junto a tres socios más, todos antiguos trabajadores de Patagon (Esteban Molnar fue directivo de JPMorgan; Marcelo Bondoni, asesor del Banco Provincia, y Luis Ávalos, people manager de la comunidad virtual Livra.com), decidieron invertir un millón de dólares en 2009 para desarrollar el proyecto.
Dos años después ya es una realidad con 150.000 usuarios de 31 países. Pestrin que posee el 70% del capital, anda a la búsqueda de nuevos accionistas. Hay una ampliación en marcha. Por el 5% se demandan seis millones de dólares lo cual valora la compañía en 120 millones. Su pretensión es alcanzar los 10 millones de usuarios en 2012.
El proyecto de momento no tiene ingresos y así seguirá, según el plan de negocio, durante este ejercicio y el próximo. “Monetizaremos a partir de 2013”, afirma Pestrin.
A pesar de no contar con ingresos, la compañía ya ha recibido alguna oferta de compra como la lanzada por uno de los grupos multimedia argentinos, país donde está radicada la sociedad, por 10 millones de dólares.
Sin embargo la pretensión de Pestrin y sus socios es más ambiciosa. Ellos, que vivieron el auge de las punto.com a finales de los 90, están convencidos que el mercado va a volver y con Fiction City esperan volver a dar la campanada. Hay que recordar que Patagon se vendió por 528 millones de euros al BSCH (actualmente Banco Santander). Un gran negocio para los vendedores pero nefasto para los compradores que después de invertir hasta 800 millones de dólares tuvieron que liquidar la inversión con unas pérdidas de 627 millones de euros en sus cuentas de resultados. Pero esa es otra historia.
Fiction City es una red social para promover artistas no consagrados que se lanzó mundialmente en Barcelona la semana pasada. Pestrin está convencido que sería un complemento perfecto para Google en su lucha por tener mayor presencia en las redes sociales.
Una red pensada para artistas que funciona como un currículo online donde cantantes, pintores, actores, etcétera, intercambian experiencias, contactos, opiniones… Su interfaz es muy similar al de Facebook. La plataforma permite incluir videos que son alojados en YouTube, fotos que provienen de Flicker, textos de Twitter, etc.
Fiction City posibilita un trabajo común entre los usuarios a la vez que la difusión de sus obras. El plan de negocio contempla el crecimiento de la plataforma con la incorporación de más microsites como espacios de radio y televisión.
La compraventa de Patagón
Esta es una de esas historias del pasado que nos permite proyectar el futuro. El Banco Santader Central Hispano (BSCH) se encontraba a finales del siglo XX en una posición débil frente a otros competidores que habían apostando fuertemente por desarrollar los canales on line. BSCH había invertido cerca de 200 millones en desarrollos de internet que no daban resultados (OpenBank era un ejemplo, Santander Direkt en Alemania, otro).
Para vencer esta debilidad el por entonces consejero delegado de la entidad española, Ángel Corcóstegui, decidió adquirir el 76% de Banco Patagón, creado por dos jóvenes de 23 años en 1997 (Wenceslao Casares y Constancio Larguía), por más de 500 millones de dólares, en marzo de 2000, con la aquiescencia del consejo de administración, presidido por Emilio Botín. Se trataba de controlar una plataforma para poder tener una fuerte presencia en internet y contar de golpe con un equipo de gente joven capaz de desarrollar rápidamente un proyecto de crecimiento en ese canal.
Corcóstegui vio en los jóvenes liderados por Wenceslao Casares, el equipo que le iba a permitir ganar el tiempo perdido. Rápidamente les encomendó crear tres bancos similares en otros tantos países latinoamericanos y media docena de filiales en Europa.
La compraventa dejó mucho dinero en una treintena de jóvenes y bien preparados empleados de Patagon que habían sido atraídos a la causa con el anzuelo de las acciones.
Tamaña expansión demandó del BSCH una aportación adicional de 240 millones de dólares. Sin embargo, el estallido de la burbuja de internet por un lado y las excesivas previsiones del plan de negocio de Patagon por otro, impidieron que la entidad generase beneficios hasta el punto que dos años después de su adquisición se decidió el cierre de la entidad segregando las actividades de América (en cinco países) que se traspasaron a Casares (pagándole 22 millones de dólares adicionales) mientras que el BSCH se hacía cargo de Patagon Europa integrándolo en su estructura, asumiendo todas las pérdidas y recuperando en 2005 la antigua marca OpenBank para su operativa de banca on line.
Los dos fundadores de Patagon siguen en el mundo de las finanzas por internet aunque con proyectos empresariales diferentes a pesar que durante un tiempo Larguía fue novio de la hermana de su socio.
Casares, vendió las filiales de Miami y Buenos Aires, obteniendo liquidez para afrontar las reclamaciones de los empleados, y concentrándose en la apuesta bancaria de Brasil, Lemon Bank, que finalmente vendería en 2007 a Banco do Brasil.
Antes, en 2003 ya había vendido los restos de Patagon en Sudamérica a la aseguradora chilena EuroAmérica por dos millones de dólares. Otro de sus negocios, durante la pasada década fue la compañía de videojuegos Wanako, que luego vendió a la francesa Vivendi a finales de 2006 por 10 millones de dólares.
Paralelamente creó el fondo de inversión Meck con tres antiguos Patagon desde donde centraliza sus inversiones (ver www.meckltd.com). Durante tres años se dedicó a viajar por los siete mares hasta que en 2007 aterrizó en Santiago de Chile ciudad que, junto a Palo Alto, son el centro de operaciones actual de Casares.
Por su parte, Constancio Larguía, tras Patagon intentó desarrollar una plataforma de distribución de video y música de pago pero fracasó y la cerró en 2005. Más recientemente, en 2008, creó desde Miami, junto a Carlos Maslatón, una plataforma de préstamos en internet en forma de red social, denominada Weemba, donde los usuarios anuncian sus necesidades financieras con la intención que entidades les presenten propuestas. Inicialmente se creó en Argentina y se ha expandido a España y Estados Unidos con el apoyo de antiguos miembros de Patagon, a diferencia de Casares que no ha desarrollado negocios en España. En ella llevan invertidos 2,6 millones de dólares con la entrada de diversos inversores.
Anteriormente había junto a su hermano Pablo una web de empleo que llegó a ser el sitio on-line de búsqueda de empleos más importante de Latinoamérica. Bumeran fue vendido a Terra (después de su fusión con Lycos), la filial de Telefónica, en el año 2000 por otros 10 millones de dólares.