EL SÁBADO POR la noche, horas antes de que expirara el plazo de presentación de candidaturas, se hizo pública la noticia que ya circulaba en los mentideros de Podemos desde hacía tiempo. Julio Rodríguez, exjefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) con Zapatero, será el candidato a liderar la formación morada en Madrid, tras el acuerdo alcanzado entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Cualquier otra solución hubiera sido una sorpresa, además de un desastre para ambos sectores dada la severidad con la que los electores castigan las trifulcas internas y falta de unidad.La anhelada lista única de la formación morada para liderar el partido en la ciudad de Madrid competirá contra la encabezada por la diputada anticapiIsabel Serra. El resultado de las primarias se conocerá el 15 de diciembre, pero a nadie se le escapa que dada la escasa representación del sector más radical de Podemos, el exmilitar parte como favorito para ser elegido secretario general del partido en la capital.Una candidatura de unidad “para apostar por el 2019” y de ese modo “revalidar el Ayuntamiento y ganar la Comunidad”, se apresuró a decir el propio general retirado cuya “fidelidad” ha sido premiada por Iglesias tras los intentos fallidos de salir como diputado por Zaragoza y Almería.El objetivo ahora es “garantizar” que Carmena repita como cabeza de lista, y acompañarla en ese “tándem ganador”, con permiso de Rita Maestre -número dos de facto de la alcaldesa- cuyo futuro político es un misterio. Ahora bien, si la alcaldesa declinara la oferta, al exJemad no le quedaría otra que dar un paso al frente y presentarse como aspirante para que la vara de mando municipal no vuelva al PP.De paso, el ‘efecto Carmena’ le serviría de gran ayuda a Errejón en su indisimulado propósito de evitar que Cristina Cifuentes se haga fuerte en su ‘castillo’ de la Puerta del Sol. Y puestos ya los de Podemos a soñar, conseguida la nada fácil doble plaza de Madrid, Iglesias tendría muchas más opciones de alcanzar, con la inestimable ayuda del PSOE, el Gobierno de España en las generales previstas para 2020.De momento, el exmilitar, “pacifista y antimilitarista”, orensano de nacimiento y vecino de la capital desde hace más de 30 años, ha prometido defender la "unidad" de Ahora Madrid y construir un Podemos "más fuerte y organizado" que respalde a la alcaldesa y su Gobierno ahora y en el caso de que ella decida presentarse de nuevo a las elecciones municipales. "Cualquier líder político necesita una fuerza política detrás y eso quiere garantizar Podemos Madrid", ha indicado Rodríguez a modo de santo y seña de su nueva etapa política.El exJemad, próximo a Iglesias, no ha podido ocultar, porque era un secreto a voces, que le "animaron" a presentarse. Su misión más difícil ahora, tras el entendimiento entre los sectores pablista y errejonista para confeccionar la lista, es culminar este proyecto conjunto con el anuncio de que Carmena continúa. En esto, al menos, todos están de acuerdo, que no es poca cosa. Carmena tiene la última palabra.