"Uno de nuestros jugadores conocía al árbitro, lo que en sí mismo ya es sospechoso. Teníamos unos extras increíbles en Europa, 12.000 dólares. Antes del partido, este jugador nos dijo que teníamos que dar cada uno 3.000 dólares al colegiado para ganar", declaró hoy al diario "VG".
Hagen, de 38 años y 28 veces internacional con la selección noruega, no aclaró de qué partido se trataba ni de si fue en la temporada en la que el Zenit ganó la UEFA (2007-2008), aunque señaló que al equipo rival le anularon cuatro goles por fuera de juego inexistente.
Tanto él como el también ex jugador noruego Jørgen Jalland, que estuvo una temporada en el Rubin Kazan en esa época, confesaron a "VG" que los casos de partidos amañados eran algo común en el fútbol ruso, objeto en los últimos años de sospechas por corrupción.
"Parecía como si se hubiera acordado de antemano quién debía ganar el título", afirmó Hagen.
Ambos aseguraron que a veces bastaba con esperar que pasaran diez minutos de partido para darse cuenta de si había sido acordado que el partido se iba a ganar o no.
Hagen señaló directamente la liga de 2007, en la que el Zenit ganó el título, ayudado según él por los árbitros, cuando la temporada anterior había sido al revés.
"Nuestros últimos diez partidos, Dios mío. Todas las decisiones de los árbitros eran en nuestro favor. Fue vergonzoso", afirmó.