Editorial Círculo rojo ~ 9788492849673
¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia? Sencillo, irte a vivir con tu novio.
¿Qué hacer cuando la vida con tu novio pijo se vuelve insoportable? Sencillo, pillarte tu propio apartamento.
¿Qué hacer cuando un fantasma juguetón se instala en tu vida y te encomienda una misión suicida? La cosa se complica...bastante
Cokys risueños:
Realmente me dejo engañar fácilmente. Con este libro esperaba iniciar una sección sobre libros que no pude terminar. Porque lo empecé y lo dejé, ya no sé si por falta de tiempo o ganas. Pero tiempo después me decidí a darle otro chance y seguirlo, y me agradó lo que encontré.
Tenía el pensamiento que un libro chick-lit no me gustaría nada porque no es un género que me guste, porque lo considero superficial y muy light. Pero hay que saber que pretensiones tiene un libro. Y cuando decidí seguir leyendo esta novela sabía que no encontraría una gran profundidad psicológica, ni mucha complejidad en la trama. Al pasar las páginas me enganché a una lectura que es básicamente tres cosas: hilarante, absurda y entretenida.
Si, como lo oyen. Me he reído muchísimo en todas partes donde he ido leyendo esta novela. En los corredores de la universidad, en el metro y demás. Lo más divertido del asunto es que Olivia cuenta la historia desde su punto de vista. Ella es sarcástica, burlona y muy graciosa, y no teme en rajar sobre las cosas que tiene que hacer para sobrevivir sin apoyo de su rica familia y los líos en que se mete por ser una buena chica. Hay tópicos del genero, la mayoría de personajes no tienen una carga psicológica, pero le dan forma a una historia divertida, con giros que sorprenden y no puedes dejar de leer por lo gracioso que es todo. Lo paranormal del libro está apenas justificado, pero tengo que decir que me ha gustado mucho.
La edición del libro no me molestó especialmente, con los márgenes amplios y los diálogos separados. Me costó entender muchas expresiones muy españolas, o referencias a cosas que no entendía. Aunque si tengo algo malo que decir es que me hicieron falta más paginas. Creo que se podrían haber contado más cosas porque me sentí un poco en el aire con el final. En conclusión, no hay que dejarse llevar por las apariencias ni por los prejuicios, no creo que lea mucho chick-lit de ahora en adelante, pero de vez en cuando le daré una oportunidad a este género.