Quizás lo cogí en mal momento, sabía lo que podía pedirle y lo que no a este libro, y lo único que le pedía era entretenimiento, en aquellos días estaba inmersa en el estudio de unas oposiciones que por inminentes me tenían totalmente absorbida, así que la única manera de leer era aprovechar las salitas de de espera de los médicos, y otras coyunturas similares.
Y digo que lo cogí en mal momento porque me vi tan reflejada en las primeras páginas de este libro que lejos de servirme de evasión me agobiaron, me recordaron los libros que me esperaban a mi vuelta, la constitución, el derecho administrativo... porque yo no opositaba para notarías, no acudía a una academia, pero no por ello tenía el culo menos cuadrado que lo pobres opositores, la tez menos blanca, las ojeras menos marcadas y los nervios menos a flor de piel.
De esa manera un libro que prometía quedó relegado a la estantería en espera de mejores circunstancias, pasaron aquellas oposiciones y me puse a preparar otras, mucho más sencillas para mí, pero que también necesitaban de horas de estudio, y en esta ocasión si que tenía que cantar las lecciones. En fin que hasta que no he dejado de estudiar no me ha apetecido volver a retomar las páginas de esta novela que prometía risas y que yo no había sabido vislumbrar. Pero el golpe definitivo me lo dio Isa de Copiando libros y su mes del chick-lit.
La autor@:
Sinopsis
Escueta es la que nos proporciona la editorial a modo de gancho y es la que voy que a dejaros yo
¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa?Sencillo, irte a vivir con tu novio.¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable?Sencillo, pillarte tu propio apartamento¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso y te encarga una misión suicida?La cosa se complica... bastante
Visto así promete...
Mi opinión
La cosa prometía, sin embargo, me doy cuenta que este género no me acaba de llegar, no voy a decir que no he sonreído, porque mentiría como una bellaca, pero tampoco me ha arrancado carcajadas, por más que Gilda se las traía. Puede que mi poco gusto por lo sobrenatural haya ayudado a que el regusto final no sea nada positivo, a pesar de que reconozco que para mí ha sido lo mejor de este libro.
Nunca he aguantado a los pijos, su tontería, su frivolidad y de esto anda bastante sobrada esta historia, al igual que de grandes familias, en sentido monetario pero con muy mala leche, poca solidaridad, y sobre todo un interés por cultivar la moral victoriana espectacular. No he podido empatizar con casi ningún personaje de esta novela, quizás por ello me ha parecido prescindible, a no ser que seas una gran amante del género.
El único personaje con el que he podido congeniar, que me ha arrancado alguna sonrisa, y sobre todo que me ha llevado a reflexionar ha sido Gilda, el fantasma, y el as que se guardaba en la manga me ha sorprendido en exceso. Ni siquiera los personajes que se salían del estereotipo guapo y rico me han llegado a convencer. Nuestra Olivia o bien se codea con pijos o con frikis, y si con ello pretendemos retratar la sociedad mal vamos.
Los personajes
Con ello no quiero que decir que los personajes sean planos, no cada uno a su modo de ser está bien caracterizado, sin embargo a mi no me han llegado, Gonzalo además de aburrido me ha parecido un prepotente y un niño de papá que no sabría que hacer sin dinero. Amparo me ha parecido una lagarta que no sabe muy bien lo que quiere, a parte de pillar otro niño rico que la mantenga en el mismo nivel de vida que le ha dado su papá, así que si Gonzalo no cae en sus redes mejor intentarlo con Luis. Este a pesar de ser un pijo es el que mejor me ha caído, porque sin dinero dudo que pudiera vivir pero al menos no es tan prepotente, tan falso, tan banal y frívolo.
Olivia se me ha quedado a mitad camino, hubiera podido dar mucho más de sí este personaje, sobre todo después de su alianza con Gilda, sin embargo no me ha terminado de convencer ese cambio tan radical de niña bien a bohemía, hippie... su discurso marxista con ese abrazo del capitalismo, quizá no sea tan frívola como Amparo, quizás en la vida busque algo más que un marido rico que la mantenga, y le permita llevar una vida regalada, pero no me la he terminado de creer.
Los amigos de Olivia, de su otro mundo, del que pretende entrar por la puerta grande sin acabar de conseguirlo tampoco son para echar cohetes. El delgaducho Fidel, la oronda Dora, son unos frikies de mucho cuidado, seres que seguro que en su etapa escolar fueron marginados, desde luego su nivel de popularidad no debía ir muy allá. Y Marina la que más encaja en los cánones de la normalidad, es demasiado tímida, se asoma más bien poco a la historia y no deja gran huella.
Si hay que salvar a alguien de la quema, salvaría a Gilda un fantasma revoltoso, que pone patas arriba la vida de Olivia, le hace de estilista, de amiga, de paño de lágrimas, confidente pero nada es gratis en este mundo y el encargo que le hace se pasa de disparatado, misión imposible donde las haya. Será la que nos levante alguna sonrisa y también nos despierte las ganas de ahogar a algún pijo que otro. Su locura es contagiosa y as en la manga a parte la parte divertida nos viene de su mano.
En cuanto a Clarissa me ha parecido un guiño a la pelicula Ghost, en la que la medium también tenía algún quilito de más, pero extrapolado a la picaresca española, en la que las lectoras de tarot abundan y las estafas en ese campo están a la orden del día.
La historia en si, la trama, no me ha dicho nada, chica rica, contraviene los deseos de papá, que no está acostumbrado a que le lleven la contraria, ella más terca que una mula tampoco está dispuesta a complacerlo y decide marcharse de casa. A partir de ese momento comienza una odisea que le confirma que su noviazgo no va a ninguna parte, que hace aguas por los cuatro costados. Que su vida tal y como la conocía no es ninguna bicoca, que no encaja en el grupo de amigos que tenía pero tampoco con sus compañeros de estudios, ni mucho menos con Marina, porque el nivel económico no es el mismo, y para colmo de todos sus males, un fantasma ha decidido convertirse en su compañera de piso, revolucionando su vida . No voy a decir que sea manido el tema, pero salvo la parte sobrenatural lo hemos visto en más de una serie o libro.
La autora usa un lenguaje ágil, sencillo, sin florituras, un estilo joven, fresco que pretende evadir, divertir, lo que yo llamo literatura sin pretensiones, pero que a mi no me ha llegado a convencer. Aunque reconozco que no soy una persona que guste del género y por lo tanto no soy un buen exponente a la hora de que decidas aparcar el libro.
Conclusión
Supongo que a estas alturas te preguntas si recomiendo o no la novela. Y yo te diría que si y que no. La mayoría de los lectores no pueden estar equivocados.
Te la recomendaría, si te gusta el género, porque seguro que serás capaz de sacarle más bondades que yo.
No te la recomendaría, si como yo no gustas de este género, porque seguro que le sacas más defectos que virtudes y probablemente te deje el mismo sabor agridulce que a mí.
A mi modo de ver es una lectura de piscina, de veranito, pero totalmente prescindible si tienes otros libros en la estantería.
Retos
12 meses, 12 libros.25 españolesmayo mes de la novela chick-lit