► Título: Un féretro en el tocador de señoras
► Autora: Regina Roman
► Serie: Libro independiente
► Publicación: Julio 2010
► Editorial: Círculo Rojo
► Páginas: 258
► Precio: 14’95 €
Olivia de Talier es una joven veinteañera recién titulada en Derecho que viene de una de esas familias snobs que están hasta el cuello de billetes. Tiene todo el dinero que quiera, un padre que cumplirá sus caprichos, un novio encantador y un prometedor futuro por delante. Una vida perfecta para muchos, pero no para ella. Olivia no está contenta con su vida: está harta de las reglas de su círculo social, de la superficialidad y de las apariencias con las que tiene que tratar a diario. Dejó que la presión de su familia la llevase a estudiar una carrera que no le gustaba, pero no dejará que decidan nada más; les plantará cara, se negará a opositar para notaría y decidirá cumplir su verdadero sueño: estudiar dirección cinematográfica.
Pero la vida no es tan bonita como parece, y las cosas no siempre salen bien: su padre se enfada y la amenaza con no darle ni un euro más, diciendo que está tirando su futuro por la borda por una tremenda tontería. Pero a lo hecho pecho: nuestra protagonista se marcha y se va a vivir con su novio Gonzalo. Pero empiezan los problemas, gracias a la convivencia se da cuenta de lo aburrido y superficial que es, así que usará una antigua herencia para alquilar un pisito para ella sola para que su relación se vaya al garete.
No tendrá los lujos de los que siempre ha disfrutado, pero su piso es una verdadera monada y por fin estudiará lo que de verdad quiere. Todo parece salir a pedir de boca, hasta que empiezan a aparecer los peros: las cosas se mueven solas, el televisor se enciende como por arte de magia y Olivia se asusta. ¡Hay un fantasma en el piso! Pero olvidad los exorcismos, las noches terroríficas y las pesadillas: es un fantasma de lo más majo y divertido con el que nuestra protagonista entablará una bonita amistad.
Un féretro en el tocador de señoras es un libro que me llamó la atención desde el primer momento: la portada me atrajo por su toque chick-lit, el título por su singularidad y la sinopsis por ese aire cómico que desprende. Cuando lo leí me apetecía algo ligerito, distinto y que me hiciese reír, y acerté de pleno al escoger este libro.
Regina Roman nos ofrece un elenco de personajes de lo más variado y divertido que hará las delicias de todo aquel lector que quiera disfrutar de una lectura llena de risas. Olivia es una chica compleja y con personalidad que, aunque al principio pueda parecer la típica pija presumida, teatrera y repelente, es también perseverante, fuerte, alegre y soñadora. Y eso es lo que más me ha gustado de la protagonista: su personalidad, la forma en que va evolucionando y madurando durante el libro.
Y aunque Olivia es la protagonista indiscutible, hay que destacar un personaje sin el que esta hilarante historia no sería posible: el fantasma. Un fantasma de lo más simpático, divertido y agradable que se convertirá en su mejor amigo, que aconsejará y ayudará a Olivia en todo lo que pueda.
Pero pese a todo lo bueno, le falta algo: cuesta arrancar (deja que desear en las primeras páginas, en mi opinión), no llegó a engancharme por completo en ningún momento, deja algunas cosas en el aire y he echado en falta algunos capítulos más que me aclarasen y me dejasen conocer más a fondo algunos asuntos de la vida de la protagonista. Pese a todo, está bien ❀
En fin, que es una lectura ligera, amena, divertida y fresca, perfecta para uno de esos días en los que te apetece leer algo diferente y que te haga reír. Si estás harto de lecturas más o menos pesadas y trilladas, la obra de Regina Roman es una buena opción a tener en cuenta.
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