Este blog tendrá cobertura total al Encuentro de blogueros cubanos en Revolución.
En Matanzas pondré los cuatro flachazos con mis valoraciones. Ahora un adelanto para calentar los motores:Norelys Morales Aguilera.- En 2005 al comenzar mi primer blog ni siquiera podía hablarse de blogosfera cubana. Este hoy era un sueño que en los dos últimos años se hizo más cercano y visible. Cuando hubo un primer grupito hasta de la academia cubana éramos satanizados, sin embargo cometíamos los mismos supuestos errores que los blogs periodísticos españoles. Hoy somos "oficialistas", pero nos leen y se informan con nosotros, pues a mucha honra.
Esta blogosfera con aire de palma e isla, cubana indiscutiblemente, tiene el bien supremo de que jamás miente, no es traidora ni mercenaria. De tales pilares y un gran inconformismo llegarán mejores frutos.
Flashazo Uno: ContextoSi usted está en un país donde hay banda ancha y revisa los blogs cubanos que están participando en este encuentro y otros más, los verá al mismo nivel que los generados allí. No se percatará que la conexión cubana es irrisoria, ni que el editor del blog puede trabajar con una computadora que en aquel país ya estaría en la basura, que a veces no puede ir a comentar a otro blog porque no le alcanzan las horas y menos se enterará que no puede usar un navegador como Google Chrome o que no ha visto otros lugares con Google Earth.
Tampoco sabrá desde ese otro país que en Cuba no puede descargar un plugin o que existe un número importante de facilidades gratuitas a las que no puede acceder porque a su ip se le atribuye ser un país terrorista, con un desagradable "not available in your country".
En ese contexto se está produciendo el fenómeno. Nuestros blogs son tan dignos y seguidos como cualquiera en cualquier lugar del mundo, frente a la hostilidad y la censura, frente a comentaristas pagados, verdaderos troll gusanos, dirigidos a acosar a los autores, con amenazas y descalificaciones incluidas, haciendo más difícil el diálogo que nos propone la blogosfera 2.0 ó 2.3, pero allá vamos, les guste o no les guste.