Muchos son los manifiestos o iniciativas que en los últimos días se están dando a conocer para contribuir (o eso se dice) a la larga andadura de la Refundación de la izquierda.
IU está arrancando una Convocatoria Social, de la que debe salir un programa de cara al 2012, y a la vez va a reunirse con las diferentes personas/colectivos que quieren contribuir, desde su visión, a converger en algo unitario donde esté representada toda la gente a la izquierda del PSOE.
Aunque ya dí algunas pinceladas de lo que opinaba respecto al tema de la convocatoria social, tengo que puntualizar, con los avances que ha habido, mi visión:
Soy militante de Izquierda Unida desde hace muy poco. De hecho, entré a raiz de la Asamblea de Refundación (junio de 2010) debido a los avances y compromisos que de ella salieron de cara a la renovación de IU (que debía contribuir, así, a construir la alternativa).Si acudí a esa asamblea es porque antes me informé del camino que IU había trazado tras la IX Asamblea Federal. Y si me quise informar de ese camino, tengo que remontarme al documento que Julio Anguita presentó publicamente en Sevilla. Podría decirse que me quise acercar más a IU porque dicho documento, y los avances oficiales que ví respecto a la Refundación, me convencieron.
Entiendo que de la Refundación debe salir una renovación interna de IU para convocar de nuevo a la sociedad en un frente que sea una alternativa real de gobierno a lo actualmente establecido (la derecha sin complejos del PP, o la derecha camuflada del PSOE) y que luche en la calle junto a trabajadores/as.
Ha habido avances satisfactorios en la línea política de IU aunque siga teniendo mis asperezas respecto a la política de pactos. Pero es algo que asumo (y por lo que habrá que "pelear"), ya que una Refundación ni se hace ni se debe hacer en dos días.
La convocatoria social la entiendo como un intento de abrir un frente alternativo desde la base. Y eso está bien. Está bien pero está cojo. Una cosa no quita la otra.Esta convocatoria debe servir, también, para contribuir a la Refundación. Debe ser algo que toque temas fundamentales, y no solo programáticos, de IU. Ir más allá.
De cara a 2012 y más adelante, el hipotético Frente no debe ser simplemente la suma de IU + X + Y. Ese Frente tendrá que estar construido desde la base, debatiendo, estrujandose la cabeza, en asambleas ciudadanas (de trabajadores/as, de pensionistas...) que les implique de lleno en la confección de una alternativa verdaderamente popular y que se implique codo con codo con las diferentes iniciativas/plataformas y con los diferentes movimientos, que luchan día a día por cambiar la sociedad.Un Frente que no solo proponga, si no que haga. Que si propone invalidar los desahucios, se ponga toda la organización a movilizarse en las puertas de las casas y portales para impedir que se lleve a cabo tal o cual desahucio.
La convocatoria me parece buena, aunque no deje de parecerme insuficiente. Por supuesto que hay que hablar con otras organizaciones y con los impulsores de diferentes manifiestos. Pero, ¿no habrá que dar prioridad a las asambleas que se organicen y quieran contribuir a la confección de ese frente? Sinceramente creo que deben tener prioridad las bases antes que los dirigentes de tal o cual partido. Tanto en lo que se diga sobre el nuevo programa, como en las listas.
Intentaré estar implicado, en definitiva, en lo que a la convocatoria se refiere. Pero hay que pensar también a largo plazo y no únicamente en 2012. La Refundación tiene que serlo y parecerlo.