A la Península Ibérica arriban enormes bandos de esta especie procedentes del norte de Europa, pero la inmensa mayoría lo hacen por la vía pirenaica. Muy pocos se desvían de esta ruta y entran por el Cantábrico, y menos cuanto más nos alejamos al oeste de los Pirineos. La mejor época para registrar esta entrada es de finales de octubre a últimos de noviembre.
Hacía bastante tiempo que yo no veía a esta especie en el concejo. Es mi primera cita en el blog y mi especie número 166.