El primero de ellos, este precioso adulto que descansaba junto a un pequeño grupo de gaviotas sombrías, con el que se pueden apreciar claramente sus diferencias.
Aparte del tamaño, que representa la distinción más obvia, se aprecia el negro más intenso de las partes superiores y el color de las patas, rosa frente a amarillo. Este adulto, ya pronto a llegar a su zona de cría, se animó incluso a cantar, incitando a alguna de las pequeñas sombrías que le rodeaban.
Otro ejemplar estaba en su tercer invierno, o por indicar otra terminología al uso, en su 4º año calendario. También es posible apreciar las diferencias con las sombrías.
La gente suele preguntarme si los gaviones son aves solitarias, y yo les digo que no. Más bien son aves escasas y se suelen ver solas. Pero si en un grupo de gaviotas hay más de un gavión éstos muchas veces les gusta agruparse. Por ejemplo los dos ejemplares anteriores, que fueron los que vi juntos, el ave de tercer invierno tendía a perseguir al adulto para estar junto a él.
Los otros dos ejemplares que observé a lo largo del día fueron de 2º invierno (ya en su 3er año calendario) y un 1º invierno, en su 2º año calendario.