Además de por su gran tamaño se puede reconocer por el intenso color negro del dorso, más marcado que en las gaviotas sombrías, y las fuertes patas de tonos rosados.
Estas gaviotas son en muchos casos bastante fieles a sus lugares de invernada, por lo que es bastante probable que se trate del mismo ejemplar que se observó durante bastante tiempo el invierno anterior. Estas son un par de fotos hechas a lo largo de noviembre.
Junto a él se observan también otros ejemplares de manera más esporádica. Quizá se trata de individuos que también están ya invernando pero se mueven más a lo largo de la costa. Este es un segundo invierno observado también en la mañana de hoy.