Izquierda Unida ha pedido por escrito al Gobierno explicaciones sobre su decisión de premiar a la virgen con la medalla de la Policía, que tiene un “carácter civil y laico”, y, para su concesión, precisa requisitos como la muerte en acto de servicio, sufrir mutilaciones, heridas graves, “dirigir o realizar algún servicio de trascendental importancia que redunde en prestigio de la corporación, poniendo de manifiesto excepcionales cualidades de patriotismo, lealtad o abnegación”.
Ricardo Sixto, diputado de IU, recuerda, además, que para ser condecorado por la Policía es necesario “tener una actuación extraordinaria y ejemplar, destacando por su valor, capacidad o eficacia reiterada en el cumplimiento de importantes servicios, con prestigio de la corporación”. El diputado denuncia en su escrito el cambio producido en Interior con la llegada del ministro, Jorge Fernández Díaz, y cita la inclusión de himnos católicos en la jura de nuevos inspectores, hasta ahora interpretados en actos militares, o el cambio de las “divisas tradicionales, sustituyendo los actuales laureles por bastones y coronas reales, que son símbolos claramente militares”. En efecto, miembros del Gobierno concedieron relevantes condecoraciones no ya a jerarcas de la Iglesia, sino a sus vírgenes. En septiembre de 2012, se aprobó un real decreto-ley por el que el Gobierno concedía la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, y justifica la Medalladel Mérito Policial a la virgen, alegando que, en 2007, se concedió a Cáritas. La última inclinación a la Iglesia la protagonizó el titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, del Opus Dei y miembro de la Sagrada OrdenMilitar Constantiniana de San Jorge, según nos recuerda el ElPlural, un movimiento de caballería propio del Medioevo. El ministro decidió conceder la medalla de oro al mérito policial, la máxima distinción de este Cuerpo, a Nuestra Señora María Santísima del Amor. Y, recientemente, encomendó la 'suerte' de España a Santa Teresa de Jesús.
El Gobierno ha respondido que “el reconocimiento y concesión de condecoraciones con carácter honorífico a diversas instituciones no constituye un hecho extraordinario en la historia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, habiéndose producido en legislaturas anteriores” y, para justificarlo, cita la concesión de la cruz del mérito policial, en 2007, a Cáritas Española. Igualmente, ha alegado que, en 2004, se concedió la condecoración a la Junta de Gobierno de la Real Ilustre y Primitiva Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Cena, Santísimo Cristo del Amor y María Santísima del Rosario’ y en 2010, a la Real, a la Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Aurora. De esta forma pretende salvar España.