David, gran admirador del luso, sufrió un grave accidente de bicicleta al ser arrollado por un coche. El joven quedó en coma. Pese a su estado, durante su estancia en el hospital, su madre le ponía los partidos de Cristiano a través de unos auriculares.
Y un día David despertó. Fue el 19 de noviembre de 2013, cuando Ronaldo hizo su famoso hat-trick en la repesca mundialista con Portugal ante Suecia. Con el terce gol del Balón de Oro, el chico, ante la sorpresa de todos, despertó.
Poco a poco, se fue recuperando hasta superar totalmente las secuelas del accidente. Cristiano, al tener conocimiento del hecho, desvelado por el diario polaco Fakt, invitó a David y a toda su familia el pasado miércoles al Bernabéu, con motivo del Madrid-Borussia de Champions. El joven fan se llevó una camiseta del astro luso y un recuerdo imborrable de una historia que, sin duda, recordará toda su vida.