Último desayuno en Portree. Madrugamos bastante para intentar aprovechar al máximo el día. En esta jornada no viajaremos solos, unas ligeras agujetas, consecuencia del intenso día anterior, nos acompañarán.
En este tipo de viajes hay que ser consciente que no se puede ver todo lo que te gustaría y que, por ello, hay que renunciar a algunas para poder disfrutar de otras con el tiempo que se merecen y, sobre todo, dejar espacios de tiempo libres para poder dejarse enamorar por sorpresas que aparecen cuando menos te lo esperas.
Entramos en Skye en Ferry desde Mallaig, ahora nos dirigimos hacia Inverness, capital de las Highlands, para ello lo que mejor nos viene es salir de la isla atravesando el puente que une la isla con el resto de Escocia. Este itinerario es perfecto.
La primera parada, antes de salir de la isla, la hacemos el Loch Courisk. Desde allí salen excursiones que te llevan a ver colonias de focas y frailecillos. Nosotros lo descartamos a priori por dar preferencia a otras alternativas, pero había bastantes personas que estaban esperando para iniciar una.
Es un lugar particular, las rocas forman el suelo y hay una nueva vista maravillosa de otra zona escocesa.
Para este día teníamos preparada a un Castillo muy particular. El Castillo de Eilean Donan situado sobre el loch Duich. Esta fortaleza no está incluida dentro de la Explorer Pass, pero nos pareció una visita muy interesante. Está cuidado y en su interior la decoración típica del mismo. De hecho, hoy en día pertenece al Clan McRae como residencia oficial.
Su origen data del s. XIII. Fue residencia del clan McRae, y posteriormente quedó abandonado temporalmente. En la Historia de este castillo, muy famoso por aparecer en las película de los Inmortales o en Braveheart, aparecen los españoles, cuando lo ocuparon intentando levantar a los escoceses contra los británicos (Ahí, liándola). Los británicos, por supuesto esto no se lo tomaron muy bien (ni sentido de humor británico ni nada), y bombardearon la fortaleza e hicieron prisioneros a las tropas extranjeras. El estado del edificio quedó en total ruina, hasta que en el s.XX, de nuevo, el clan McRae se encarga de restaurarlo y reconstruirlo hasta obtener la apariencia actual.
En nuestro itinerario del día sigue habiendo puntos que nos despiertan gran curiosidad. Cuando uno piensa en Escocia antes de ir, y le hablan de lagos, lo primero que viene a tu mente es el Lago Ness. Allá vamos Lago Ness.
Teniendo en cuenta que llevábamos buscando delfines varios días, y no los encontramos, empezamos a pensar que sería poco probable que Nessi saliera a darnos una exclusiva. Pero este mítico lago es objeto de deseo turístico para todos los extranjeros que pisan Escocia.
Mientras nos desplazamos de un lugar a otro, ya más que habituados a las carreteras del lugar, seguimos encontrando lugares en los que parar por el puro placer de disfrutar del paisaje sin movimiento.
Os recomendamos que os llevéis alguna mantita o toalla. Nosotros lo hicimos y nos sirvió para comer cómodamente sobre ella en lugares de pura naturaleza. Muy bucólico.
El Lago Ness tiene varias atractivos turísticos como cruceros a través del mismo. A nosotros nos pareció que un buen lugar para disfrutar de sus vistas sería desde Urqhuart Castle, un castillo muy particular que se encuentra a orilla del lago.
Esta fortaleza sí está incluída en la Explorer Pass. El castillo, en un estado de práctica ruina, da lugar a una bonita estampa. Rodeado de praderas verdes y con Nessi buceando a sus alrededores. Sus murallas recogen la parte más antigua y la posterior ampliación del mismo. Es un importante reclamo turístico para el país. Nosotros disfrutamos bastante con su visita. Está indicado en su interior lo que “se supone” que se hallaba en cada estancia.
Desde aquí tomamos destino a Inverness, para llegar al alojamiento a la hora acordada. Invernes es la capital de las Highlands, de nuevo un lugar equipado de servicios. No esperábamos encontrar ningún lugar especial, y quizá las bajas expectativas son lo que hicieron que Inverness nos pareciera un lugar interesante.
La Guest House elegida por nosotros en Inverness fue Avalon Guest House. Es un alojamiento que goza de excelentes críticas y galardón de calidad. Nuestra habitación era algo pequeña en comparación con otras, pero es cierto que el lugar tenía muchos detalles, entre otros, el recibimiento con un whisky del lugar. Es más cara que el resto y, probablemente, fue el mejor desayuno de todos los que tuvimos hasta la fecha. De nuevo se encontraba a unos 15 minutos al centro y, en este lugar, pasaríamos las próximas dos noches. .
Aquella tarde, paseamos hasta el centro, hasta llegar al río que atraviesa la ciudad. Preciosa la luz que caía sobre el horizonte.
Cenamos en un pub escocés, bastante bien. Había muchísimo ambiente en el lugar. En poco tiempo recorres casi todas sus calles. Y cuando salimos de cenar, el sol casi se escondía en la línea del horizonte.
Paseito al B&B para descansar… el viaje había pasado ya el ecuador, pero aun nos quedaban cosas muy curiosas de las que disfrutar…
¿Tienes planes hoy?