«Un granito de mostaza» de Laila Ibrahim

Publicado el 07 enero 2019 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

La continuación de la exitosa novela La flor del azafrán amarillo.

Tras haberse criado en un hogar privilegiado de Virginia, Lisbeth abandona a su familia, contraria al abolicionismo. Dieciocho años después y finalizada la Guerra de Secesión, la joven vuelve con los suyos para visitar a su padre enfermo. Allí se encontrará con su antigua y queridísima aya negra, Mattie, y su hija Jordan, nacida en esclavitud. Ellas también huyeron y han regresado al Sur para salvar a la única pariente que les queda allí, oprimida y consagrada a un trabajo extenuante.

Para Lisbeth es momento de reconciliación; para Jordan y Mattie, de liberación. Pronto se toparán con una cruel realidad, en la que perviven el racismo y la injusticia, auspiciados por el resentimiento de los terratenientes blancos. Las tres mujeres se verán obligadas a reunir el valor suficiente para liberar a sus familias -y a ellas mismas- del pasado. Así descubrirán que se hallan unidas por un vínculo más poderoso que la amistad.

Formato: Tapa blanda / Epub

"[...] aunque se desvivía por ocultarlo, era verdad que sentía bochorno de unos padres que no querían entender que el mundo había cambiado, que seguían atascados en el pasado, preocupados todavía por los derechos de los varones negros cuando aquella batalla se había ganado ya. [...] quería formar parte del movimiento que haría avanzar la nación en nombre de todas las mujeres"
"Como dice mi madre, no puedo saber qué semillas arraigarán y darán flor, pero el simple hecho de lanzarlas constituye un acto de fe."

Siempre es una alegría inigualable, cuando te reencuentras con unos personajes a los que has querido y admirado tanto. Y más si te los reencuentras después de haber transcurrido 18 años en sus vidas sin que tú fueras testigo.

No es mi caso, porque aún no he leído La flor del azafrán amarillo, primera parte de esta historia, pero me lo puedo imaginar porque después de haber leído esta continuación, me siento como si conociera a estos personajes de toda la vida.

En Un granito de mostaza continúa la historia, pero a la vez es una novela nueva en sí misma, que está tan bien escrita y es tan buena que se puede leer de forma independiente y aun así se entiende perfectamente, como ha sido mi caso.

Por supuesto que los personajes son los mismos, pero los problemas que aquí tienen o los temas que trata la autora, aunque relacionados con lo anterior, son nuevos y adquieren una nueva dimensión.

Me ha gustado sobre todo porque de una forma muy amena y desde diferentes perspectivas, habla de una época muy convulsa y con muchos cambios tanto sociales como políticos en un Estados Unidos muy diferente del que conocemos hoy en día.

Sobre cómo se vivió el tema de la liberación de los esclavos en las distintas zonas, en la situación que quedaban los mismos y cómo el darles la libertad fue un paso grande e importante pero que a su vez trajo consigo muchísimos más problemas que nadie tenía previstos.

También nos habla sobre la situación de las mujeres en la época, las cuales estaban por completo a merced del marido, sin opción a oponerse o protestar. No existían tampoco políticamente y fuera de las paredes de su casa, eran un mero objeto que sin un hombre al lado apenas se las veía (o se las quería ver).

Se nota la formación de la autora, todo lo que se ha documentado y el gran conocimiento que tiene del tema que aquí trata. Su forma de narrar y crear unos personajes que se sienten tan reales, cercanos y creíbles. Me he sentido parte integrante de la trama y viviendo en esta época con sus problemas y alegrías.

Lisbeth, una de las protagonistas, es una mujer singular. Va dando y dejando amor allí por donde pasa. Muy valiente y con un gran sentido del deber y la lealtad. Una mujer con una mentalidad muy avanzada para su época, cosa que también quedó reflejada en su relación de pareja y en la forma de educar a sus hijos.

Es una novela muy especial e inolvidable. Que, aunque con mucha dureza, también tiene mucho amor y esperanza. Que nos devuelve la confianza en el ser humano y en su capacidad de sobreponerse y superar los obstáculos que le surjan en la vida por muy grandes e insalvables que estos puedan parecer.