Un hijo

Publicado el 07 abril 2015 por Nievesvillalon @mundosdelectura
UN HIJO


Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) es licenciado en Filología Inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de importantes autores. Entre otras, ha publicado las novelas "El tiempo del corazón" (publicada en Siruela y por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac), "Tanta vida", "El secreto de los Hoffman" (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009), "El alma del mundo" (finalista del Premio Primavera 2011), "El tiempo que nos une" y "Una madre". Su obra ha sido traducida a diez lenguas.

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.

En esta novela hay cuatro narradores en primera persona. Aunque en un principio puedan parecer historias separadas, todas se centran en un foco común: el comportamiento de Guille, el principal protagonista.
Los personajes principales, y los que narran esta novela son Guille, Sonia, María y Manuel. Guille es un niño aparentemente feliz pero que encierra en sí mismo un universo a explorar, como dicen en la novela, es "un iceberg". Sonia es la profesora de Guille, quien se da cuenta de que el niño tiene un comportamiento y una forma de pensar un tanto peculiar y enseguida avisa al padre y a la orientadora del centro. María es la orientadora del centro, quien empieza a atar cabos sueltos para comprender por qué Guille se comporta del modo en que lo hace. Por último, Manuel es el padre de Guille; desde el principio se opone a que la psicóloga lo evalúe, pero enseguida se van viendo los motivos que tiene para oponerse.Personajes principales, aunque sin acción directa en la obra son la madre de Guille y Mary Poppins (sí, habéis leído bien). Mary Poppins es el desencadenante, es quien hace a Sonia reaccionar y ver que Guille esconde algo detrás de su comportamiento aparentemente muy feliz. La madre de Guille es el foco de todo, alrededor de ella giran todas las acciones de Guille, aunque vosotros mismos tendréis que descubrir por qué. Por último, tenemos a Naiza, la amiga de Guille, que también es nueva en el colegio. Es pakistaní, y aprendemos algunas cosillas de su cultura. Su historia bien podría significar otra novela aparte, ya que da un montón de sí.
Los personajes están muy bien caracterizados. Cuando narra Guille te pones en la piel del niño; cuando lo hace María, captas su punto de vista muy rápido; con Manuel se nota la desesperación y el desasosiego que vive; y el personajes de Sonia, la profesora, nos sirve para darnos cuenta de que cuando haces algo por vocación, todo sale mejor.

Este libro ha despertado en mí muchos sentimientos y hay pocas palabras que los describan. De hecho, unos cuantos días después, sigo buscando aún esas palabras. Creo que es un libro que debería leer todo el mundo, también los niños, porque te enseña el mundo tal como es, no es ningún cuento de hadas, pero todos los sentimientos que plasma el libro son puros.
Mientras vas leyendo, vas sacando tus propias conclusiones acerca de lo sucedido en la familia de Guille, y vas cayendo en la cuenta de que los niños no son tan incrédulos como parecen, y se dan cuenta de más cosas de las que pensamos.
A veces he sentido pena, pero otras me he sorprendido mucho del poder imaginativo que llegan a tener los niños y de cómo usas su imaginación para "escapar" de la realidad que les supera.
Alejandro Palomas ha sabido reflejar perfectamente las cuatro mentalidades relatan la historia. Una cosa que me ha gustado mucho es que, aunque la historia esté contada básicamente por cuatro personajes, es una historia completamente lineal, y el protagonista indiscutible es Guille: en todos los capítulos es él el centro de atención.
En definitiva, es un libro que me ha encantado, con un estilo que enamora desde el capítulo 1. No he leído Una madre porque como el autor venía de la poesía (aunque tiene más novelas), reconozco que estaba un poco reticente, pero me alegro profundamente de haberme dejado atrapar por la historia de este niño tan maravilloso. Tanto, que estoy segura de que será una de las lecturas del año.