Ambos, de 23 años, se conocieron en agosto de 2012 cuando acudían a la facultad en Connecticut y rápidamente comenzaron un intenso romance.
“Era tan caballeroso. Me regalaba joyas. Habríamos ido a una cena elegante el 10 de cada mes para conmemorar el día que empezamos a salir juntos”, explicó la frustrada novia al diario Mirror.
La joven confesó al periódico británico que sentía cierto miedo ante la posibilidad de perder la historia de amor tan bonita que vivía y, por eso, no dudó en aceptar la proposición de matrimonio del hombre de sus sueños.
A pesar de que Lancaster residía en Gran Bretaña y Blandford en Estados Unidos, los dos enamorados hablaban cada día durante horas y ahorraban para financiar todos los gastos de la boda.
Todo parecía ir sobre ruedas hasta que, hace unos meses, la británica recibió una dramática llamada de un hombre que aseguraba ser el padre de Blandford para informarla de la muerte del que iba a ser su marido.
“Me dijo que Tucker había estado profundamente deprimido y que quería morir, de modo que se lanzó contra un coche”, detalló la joven a Yahoo! News UK.
“El hombre me contó que habían intentado llevarlo al psiquiatra para ayudarlo pero era tarde. Cuando escuché aquello, no podía respirar. Era absolutamente devastador”, completó.
Al colgar, la joven telefoneó a la madre de Blandford y descubrió el engaño. La mujer la informó de que su hijo se encontraba perfectamente y añadió que pensaba que ambos habían terminado la relación. Por supuesto, no sabía nada de la boda.
Desde entonces, el estadounidense ha enviado mensajes a Lancaster para pedirle disculpas y le ha pagado 1.200 dólares en concepto de gastos del enlace. Pese a todo, ella rechaza cualquier contacto.
“No creo que lo perdone nunca. Fingir estar muerto par no casarse conmigo es muy cobarde. Si me hubiera querido, ¿cómo podría haber hecho eso?”, puntualizó al portal Reveal.co.uk.
Por su parte, Blandford admite su culpa y reconoce que todas las acusaciones vertidas por su expareja son ciertas.
“Soy una persona terrible. Sé que no debería haberle dicho que estaba muerto pero no sabía qué otra cosa hacer. Alex es una chica increíble pero me asusté y quería huir de la relación. Todo iba muy deprisa y, al estar en países diferentes, era muy duro” reconoció al Daily Mail el americano. NOTI-AMÉRICA/aas