Dos hombres murieron en el acto en la escena del crimen, y otras tres personas fueron heridas de gravedad y trasladadas a un hospital, donde dos de ellas, un hombre y una mujer, murieron horas después.
El cocinero del café, Leonard Meuse, sigue ingresado en estado grave, con heridas de bala en la mandíbula y en un sobaco, según contó su padre, Raymond Meuse. Media hora después del tiroteo en el café, Stawicki mató a una mujer, identificada como Gloria Leonidas, en un aparcamiento cerca del ayuntamiento de Seattle, para robarle el automóvil, en el que se dio a la fuga.