El hecho sucedió en un vivienda particular a la que el viento le estaba provocando la voladura de parte de su techo. El hombre tomó la decisión de tratar de arreglarlo y evitar que se volaran las chapas, pero un ráfaga lo embolsó y le provocó la caída que, luego, resultaría mortal.
El golpe fue tan brusco que el hombre, del cual no trascendió su identidad, murió casi en el acto. En el lugar se le practicaron primeros auxilios y fue trasladado al hospital, pero nada fue suficiente.
Las ráfagas más fuerte fueron al mediodía y alcanzaron los 100 kilómetros por hora.
Desde la municipalidad solicitaron en todo momento "permanecer en el interior de sus viviendas" y recordaron que no es aconsejable "subir a los techos para su reparación".
Fuente: rionegro.com.ar