El pasado domingo 2 de marzo, la afición del Villarreal recibió un homenaje por parte de su club, con el beneplácito de la LFP, por el comportamiento que tuvieron los villarrealenses tras el lanzamiento de un bote de humo con gas lacrimógeno que se produjo hace unas semanas en El Madrigal. Como bético, me siento [&hellip Pablo Caballero PayanApasionado del fútbol y Bético por encima de todas las cosas. Continuamente pendiente de la actualidad del club verdiblanco, disfruto y sufro con las alegrías y sinsabores del Betis. Ser Bético es real como la vida misma, ya que uno aprende a levantarse tras continuas caídas. Y ahí está la verdadera fuerza del Betis: en sobrevivir a los contratiempos.
Compromiso, solo pido compromiso
De la burla a la admiración
Un trampolín para el nuevo Betis
El tonto de la Liga y el tonto del Betis