La doctora negó al paciente gay los antirretrovirales que se utilizan en el tratamiento del VIH porque según Borja iba “contra la voluntad de Dios”, siendo su enfermedad “la recompensa justa por ser homosexual”.
El enfermo, João Simões fue admitido en el hospital pero sin derecho a los medicamentos que necesita. Una doctora del departamento de Psiquiatría le preguntó el modo en el que había sido contagiado. Simões contestó que había tenido sexo sin protección teniendo relaciones sexuales con hombres.
Desde el momento en el que los sanitarios se enteraron que era homosexual, todo el personal del Trinitas comenzó a ejercer contra él algunas acciones de discriminación, como negarle los medicamentos o las consultas médicas. Además se le prohibió que una hermana suya lo visitara.
Fuente: CáscaraAmarga