Llegó a mi vida cerca de mi cumpleaños y se convirtió en poco tiempo en uno de mis iluminadores preferidos. Se trata de Le Prisme Enchanté de Givenchy, una paleta con 4 tonos de iluminadores, unos más fríos y otros 2 más cálidos, que pueden usarse juntos o separados.
La paleta tiene una presentación a todo lujo: está forrada en cuero con el isologo en relieve. En una base que se corre, se encuentra el pincel para aplicarlo. Como casi todas las paletas de Givenchy, el cierre es imantado.
Los 4 tonos tienen un brillo tranquilo, nada lleno de purpurina. La idea es que se destaque la piel con un "brillo saludable", nada de glitter en exceso, sino todo lo contrario. El polvo es finísimo, casi imperceptible, pero duradero.
En mi brazo, los 4 tonos por separado en la primera foto y todos juntos en la segunda. Si quieren un poco más de intensidad, pueden colocar antes del polvo algún iluminador en crema para que potencie el efecto, pero igualmente, sólo queda muy natural.
Al ser de edición limitada, habrá que ver dónde se puede conseguir, yo lo tengo y lo atesoro con cuerpo y alma. Es el iluminador más suave que tengo, pero es el más natural y fresco.
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