En esta entrada les planteo un pequeño juego que espero les resulte interesante. Se trata de intentar descubrir qué tienen en común las tres frases que podrán leer a continuación y que he elaborado yo misma expresamente para este juego. Es decir, no pertenecen a ningún texto mayor de ninguna clase ni son de ningún autor conocido o desconocido.
Por otra parte, si el juego les gusta, los invito a que prueben a crear ustedes mismos otras frases siguiendo la misma pauta (la que han de descubrir), y que las dejen aquí detrás, ya saben, en el saloncito de los comentarios, para deleite de todos nosotros.
Sin más, éstas son las frases que propongo:
El mar, afanoso y extenuado, alza su voz wagneriana hacia las nubes, pero ellas, en su kilométrica altivez, ignoran ese lamento que jamás podrá teñir de verde el cielo.
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El lápiz, elegante clown en un circo de papel, dibuja en la pista extrañas formas geométricas, caóticas y kafkianas, que volando hacia delante van creando universos.
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El abanico, en un fracasado show, azota con grave levedad kinésica el aire ardiente, hasta que la mano exhausta afloja su empeño y se rinde al enemigo.
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Estoy segura de que darán ustedes con la clave sin mucho esfuerzo. Espero sus comentarios, y gracias, como siempre, por jugar.