Charliepapa en el 1er Festival de rock "Hecho en casa" (Foto: +Andrea Garcia )
La lluvia empañó la tarde, no fue una sorpresa porque todos esperaban el chaparrón. Algunos chamos corrían para huir de las pesadas y fulminantes gotas de agua, las chicas intentaban ocultar su cabellera despeinada con diferentes artimañas, otros solo caminaban y dejaban que los dardos acuosos abofetearan sus rostros; con frío o no, esperaban el espectáculo musical. Mientras todo eso sucedía, Charliepapa, la banda merideña, se preparaba para dar su show #Astromántrico en el marco del 1er Festival de rock "Hecho en Casa" en la ciudad de San Cristóbal.
Francamente nunca los había escuchado, a duras penas Borroso y eso por mera coincidencia hace algún tiempo. Esta noche he quedado sorprendida y mientras escribo, escucho por primera vez 20.000 Leguas Cuadriláteras.
Charliepapa show
Victor Rodríguez de Los Humanoides acompañó con su teclado y synth
Tenía muchas expectativas cuando ellos se subieron a la tarima. Desde su entrada quedé sin palabras e inmóvil ante las circunstancias. Fue un show espléndido cargado de profesionalismo musical, y entre tantas cosas buenas que podría decir, me quedo con lo encantador de sus semblantes al ejecutar cada una de las canciones y la nitidez del sonido.
La espacial voz del Mattia Medina, la energía de Jonathan Bellomo, la templanza de Osheye Rebolledo y la estridencia apoteósica del Felix Hoffmann, hacen de Charliepapa una banda muy original y autónoma desde el apropiamiento del show hasta la conexión con el público. Después de verlos en vivo es imposible mirar atrás o pensar en los cinco minutos pasados, porque la atmósfera cambia totalmente y entonces solo se cree en lo bueno de la vida.
Me llamó mucho la atención el nivel de concentración y entrega del artista invitado Victor Rodríguez, integrante de Los Humanoides, quien aportó su genialidad con el teclado y sintetizadores. Rodríguez logró intimar con el ambiente musical, sus compañeros, la audiencia y consigo mismo, creo que he visto esa actitud "espiritual" en pocos artistas. Es como un Pitágoras con rulos -LOL-.
Charliepapa, banda merideña en su visita a San Cristóbal
En general, la intervención de la banda fue pulcra, con su vestimentas casuales lucían geniales, su proyección humana es bastante notable y la escenografía se basó en la transición de imágenes cursis y pegadas (una locura). Está de más decir que son excelentes músicos porque logran llegar a un público heterogéneo e intergeneracional.
Valió la pena emparamarse y esperar, la banda tenía cuatro años sin venir a la ciudad de San Cristóbal así que las personas estaban muy ansiosas, uno que otro decía: "yo solo vine por Charliepapa".Quizás para algunos el día fue una mierda, pero Charliepapa con su espectáculo quitó hasta el mal de hormiga.
Una gran canción hace un gran momento, no tuve la necesidad de entrevistarlos porque verlos en vivo fue más que suficiente.
Final de Astrómetra :)
Mattia Medina durante la prueba de sonido
Fotografía cortesía de: +Andrea Garcia // @andreamers // Flickr: andreamers