Cuando el Valencia de Carboni firmó a Asier del Horno destacó de él, por encima de todo, su versatilidad para subir al ataque y aportar goles, algo importante en el fútbol moderno, cuantos más jugadores aporten al ataque mejor. Sin embargo, Carboni, se olvidó de la ociosa vida del vizcaíno y de sus continuas lesiones. Una pena para el caro lateral zurdo, del que ahora podrían vender en las tiendas de Compro Oro que crecen como setas en la capital del Turia, porque en su día se pagó como el preciado metal amarillo, excesivamente caro.
Pero no quería disertar sobre tan polémico jugador. Mi intención es comentar la reconversión de Jordi Alba. El menudito jugador catalán cuenta con algunas de las características que se buscan en la actualidad para un lateral. Sube bien al ataque y tiene gol. Eso sí, ahora le falta aprender el oficio de defensa, pero por lo visto al muchacho se le ven facultades.
Emery se vio obligado a utilizarlo como emergencia en esa posición y después del partido de ante el Málaga, parece haberse consolidado como algo más que un parche. Jordi Alba tiene voluntad, ganas y predisposición, tres valores fundamentales para triunfar en el mundo del fútbol. Evidentemente Jordi está verde para disputar un choque de ante Madrid o Barcelona en esa posición, pero los partidos ante rivales, a priori, más asequibles le van a servir para foguearse y aprender el oficio.
Ahora sólo falta que se lo crea. Jordi Alba debe pensar en que, pese a que es un gran extremo, su transición a la defensa le puede dar grandes resultados. Un espejo hay para mirarse en el fútbol español. El actual entrenador del Barça B y jugador de Barcelona, Real Madrid y Sporting, Luis Enrique, comenzó como delantero, pasó a extremo y desempeñó con gran solvencia y maestría la posición de lateral derecho. Incluso en el Valencia, Miguel Brito, pasó de extremo a lateral en su equipo y en la selección.
Quien sabe, puede ser la gran aportación de Emery a la carrera de Alba, después de haberlo dejado en la grada casi toda la primera vuelta.
¿Pasará lo mismo con Baraja? ¿Resurgirá el Pipo en la segunda vuelta?
En el siguiente capítulo: “¿Fernandes de central?”