Un libro OBLIGATORIO si eres aficionado a la ufología seria

Publicado el 20 junio 2019 por Carlosgu82

Lyon, Francia, en 852

Leer libros es fundamental: amuebla nuestra memoria cultural, desarrolla nuestra inteligencia, refina nuestro lenguaje y abre nuestra mente. Cuando yo era niño, mi padre nos llevaba al mercadillo del malecón y a mí me compraba siempre un helado y un libro. Yo pensaba que era porque los juguetes eran caros; que también puede ser porque éramos bastante pobretones. Pero luego mi padre siempre tuvo enciclopedias y libros variados en casa, que en tiempos de penuria volvía a vender menos la Biblia que aún conservamos. Además, a los siete años ya tenía mi carné de la biblioteca, donde pasaba lo mejor de las tardes. Entonces pensé que esto era porque éramos pobres; que los pobretones hacían eso, pasaban los días leyendo a Verne o Rodari o Salgari porque no tenían ni para un balón de cuero. Pero ahora pienso que fui un privilegiado al que le tocaron los mejores padres; por eso fui el único que fui a la universidad y tuvo carrera. Los libros te permiten soñar; y lo demás es sólo mucho esfuerzo. Los libros no son sino conversaciones pausadas con las personas más interesantes e inteligentes de la Historia; no hay tutores mejores en ninguna universidad. Si piensa usted que leer artículos en internet y comentarios en redes sociales y ver series es equivalente a leer libros se equivoca. ¿Cuántas masturbaciones equivalen a hacer el amor por fin con  la persona deseada? Ni mil… Pues lo mismo pasa con leer un buen libro.  Me gustaría recomendar un sólo título, en principio de obligada lectura sólo para los interesados en el fenómeno OVNI y los sucesos anómalos; pero estoy seguro de que una persona desinteresada también se divertirá e informará mucho con esta obra. 

Ocurre que los OVNI no reducibles a explicaciones conocidas existen. Yo soy una persona racionalista y escéptica, pero tengo mis razones personales insoslayables para admitir que sí, existen objetos totalmente físicos que visitan la Tierra o están en ella, y no son humanos ni imaginados.

Sin embargo, con tantos drones y realidades virtuales y prototipos secretos y vídeos falsos  en la Red; y todo lo que compone en fin la niebla de irrealidad que nos rodea,  es muy difícil detectar qué evidencias son verdaderas. Esto es un problema para los propios estudiosos serios del fenómeno OVNI, ya que da igual lo que haya recogido la cámara de un smartphone, se puede falsificar. Los documentos videográficos que habrían revolucionado el mundo en los setenta y ochenta, ahora se pierden en un mar de «fakes» sin que haya forma de rescatarlos.  Por eso los investigadores científicos están apoyándose, por una parte, en expedientes militares y de aviación civil; y por el otro, en una cada vez más extensa base de datos anterior a las pantallas.

Parte de esta literatura ha sido divulgada en el fantástico libro «Wonders in the Sky» (Prodigios en el Cielo en español) que publicó Jacques Vallée y Chris Aubeck. Es un título casi imprescindible si te interesa el fenómeno OVNI, y es riguroso; «no bullshit» como dicen los norteamericanos. Se basa en una red de voluntarios que buscan casos en hemerotecas y anales de todas las épocas del pasado (Magonia exchange) y en la posibilidad de buscar en las bases de datos de diarios, bibliotecas e instituciones públicas.

Si se hace usted con este libro , busque siempre la última edición; porque llevará los últimos casos añadidos. Se trata de una selección de historias con buenas trazas de contener fenómenos auténticos, con fecha anterior a 1946. «Escudos refulgentes» en la Antigua Roma; luces que trazaban ángulos imposibles en el Cielo de la antigua China; obispos que tenían que mediar para impedir que el populacho linchara a contactados devueltos. Tomados de las mismas fuentes en las que basamos la Historia de los libros de texto. Por ejemplo esta referencia de Plinio El Viejo:

66 a. de.C. -Bajo el consulado de Octavio y Cayo Suetonio, fue vista una chispa que caía de una estrella y se agrandaba a medida que se acercaba a tierra. Después de volverse grande como la luna, difundió una especie de luz neblinosa; luego regresó hacia las estrellas bajo forma de antorcha. Es el único relato que se tiene de un suceso semejante. El procónsul Sileno y su séquito estaban entre quienes lo vieron.»

O este extracto de la crónica de la oleada de avistamientos en la región de Génova en 1608 de Pierre Ménier:

«El décimo quinto día de agosto, aparecieron sobre el dicho mar del Puerto de Génova tres carrozas arrastradas cada una por seis figuras de fuego que parecían dragones. Y los mencionados carruajes marchaban en direcciones contrarias de unos y otros, y arrastrados por las figuras encendidas con sus serpientes, continuando con sus espantosos gritos y aproximándose de muy cerca a Génova, tanto que los espectadores, al menos la mayor parte, huyeron asustados temiendo los efectos de tales prodigios, pero cuando hicieron por tres veces el recorrido a lo largo del puerto después de proferir gritos tan potentes de ruido que hicieron temblar las montañas de los alrededores, se perdieron todos en el mar y, desde entonces, no se vio ni se tuvo noticia de ellos.»
   «Todo esto ha dado lugar a grandes perjuicios para muchos ciudadanos de Génova, unos habiendo muerto de miedo como el hijo del Signore Gasparino de Loro, así como el hermano del Signore Antonio Bagatelo; varias mujeres también perecieron de terror. Desde que cantamos el te deum, se han desvanecido.»

El libro «Wonders in the Sky» está escrito desde un punto de vista escéptico hacia la realidad material del fenómeno; prefiere dejar fuera crónicas que pueden ser verídicas antes que dejar en la lista alguna dudosa. También explica por qué ciertos relatos del folklore o de los mitos religiosos no tienen nada de misterioso cuando se conocen a fondo. En resumen un título entretenido pero riguroso, que hace pensar y da referencias a otros libros y documentos interesantes. A must have, como dicen en inglés.