Se trata de Musicorexia, del psicólogo especializado en músicos Guillermo Dalia.
La publicación hace una descripción detallada de lo que puede llegar a suponer la música en la vida de un músico o incluso hasta de un "pre-músico", un estudiante de música.
Las condiciones que rodean el estudio de la música: inicio temprano, muchas horas de estudio, un ambiente competitivo y la presión de enfrentarse a un escenario condicionan la psicología de los músicos y modelan su personalidad.
De sobra son conocidos los efectos beneficiosos de la música para el ser humano. No tanto han sido estudiados los posibles efectos perjudiciales. Dalia plantea que si no se desarrollan diversas estrategias psicológicas un música puede caer en lo que él denomina la adicción a la actividad musical o musicorexia.
Si un estudiante o un músico profesional no aprende a equilibrar la práctica musical con otras facetas de su vida, como la familiar, amigos, etc... no sabe hablar de otra cosa que no sea música, no es capaz de tomarse un descanso ni aunque tenga una lesión y todo ello afecte a su rendimiento es posible que estemos ante un caso de musicorexia.
Los instrumentistas solistas, como suelen ser muchas veces los pianistas (por el tipo de educación que erróneamente se les inculca), sumado a un carácter introvertido y a un ambiente que favorezca la presión, tienen mayor riesgo de sufrir esta musicorexia que los instrumentistas de orquesta u otras agrupaciones.
En el libro no sólo describe la problemática sino que ofrece posibles soluciones sobre todo desde el lado de la prevención en la que deben estar implicados los padres, profesores, etc... Por ello esta publicación es sumamente recomendable para todos aquellos docentes que trabajen con niños y jóvenes músicos.