“Puedes rodar por países lejanos, Lo que no has visto, por ansia de ver. Pero país más alegre que el tuyo No lo has de ver, labrador provenzal”.
Federico Mistral. Poeta francés.
Saint Remy de Provence posee un pasado muy antiguo; en tanto hay agua abundante y bosque, lo que es a su vez fuente de cacería y madera, la zona fue propicia para los asentamientos humanos, y los griegos trajeron a la zona los cultivos de la oliva y de la vid, tan importantes en la Francia actual. Se han descubierto allí vestigios de asentamientos celtas que datan de por lo menos 600 A.C, pero es durante la época de dominación imperial romana que la ciudad toma un primer auge. En las afueras de la ciudad hay un extraordinario sitio de ruinas romanas conocido como “Glanum”, suficientemente interesante como para dedicarle una nota específica distinta de esta, que publicaré próximamente.
Una leyenda cuenta que antes de que el monasterio existiera, había en el terreno correspondiente una familia de campesinos, uno de cuyos miembros se llamaba “Paulus”, que venía huyendo de la invasión de los Vándalos. Hasta allá llegaron unos emisarios de la diócesis de Saint Paul Trois Chateaux a proponerle a Paulus que sucediera en funciones al recién fallecido obispo Torcuato (no me pregunte por qué unos enviados de la iglesia le propondrían a un campesino desplazado ocupar tan alto cargo, la leyenda no lo explica). Nuestro amigo Paulus rechazó en principio la oferta y clavando una vara o bastón en el suelo, dijo que él sería obispo cuando esa vara floreara (supongo que es el equivalente a nuestro venezolano “cuando la rana eche pelos”), pero resulta que la vara comenzó a florear ahí mismo, de manera que a Paulus no le quedó otra que asumir su cargo. La leyenda tampoco dice si el hombre aceptó de buena gana o si más bien después refunfuñaba diciendo “quién me mandaría a abrir la boca”, pero la vara fue conservada como reliquia y en el mismo sitio en que floreó se construyó un oratorio que después se convirtió en el famoso monasterio.
Las fotografías que ilustran este artículo fueron tomadas durante mi visita a Saint Remy de Provence. Ellas corresponden, en orden descendente, a:
1. Una calle vereda con muchas plantas de adorno, en el centro de Saint Remy de Provence.
2. Otra calle en el centro de Saint Remy de Provence.
3. La fuente Nostradamus.
4. Yo, al lado de la estatua de Vincent Van Gogh, en la entrada al Monasterio de Saint Paul de Mausole.
5. Vista al amanecer de una sección de Los Alpilles.
Pueden disfrutar de imágenes adicionales en el álbum que he abierto en mi perfil de Facebook; el enlace directo es este: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151115359232902.460144.659287901&type=3
¿Le gustó este artículo? Entonces tal vez también le guste:
FIESTAS PATRONALES FILOSOFICAS
MUSICA DE FIESTA
LA FIESTA DEL VIENTO
UN PASEO POR LA DROME