La realidad de los próximos cuatro años en Palencia va a ser azul: un partido popular gobernando con mayoría absoluta el Ayuntamiento y un partido socialista desorientado, con un proyecto político muy personalista y construido en torno al que ha sido alcalde de la ciudad durante los últimos 12 años, sin una estructura de partido y sin estar acostumbrado a hacer oposición.
Izquierda Unida va a tener que ser capaz de hacer una oposición constructiva, siguiendo con la dinámica de trabajo de los últimos años, de estar junto a los movimientos juveniles, sociales, ecologistas, construyendo una propuesta alternativa a la de los partidos mayoritarios. Tendremos que ser capaces de preguntarnos por qué hay tantos colectivos a los que no llegamos, personas que se están movilizando, gente que ha votado en blanco y nulo(más de 5000 en Palencia) y no saben como canalizar su descontento ni tienen experiencia en los movimientos sociales. Habrá que refundarnos como organización y dotarnos de aires nuevos desde una propuesta que siga apostando, como hemos dicho durante la campaña electoral, por las últimas ciudadanas, por los humildes, las mujeres, las inmigrantes, los pobres, porque entendemos que desde ahí, desde esa concepción de Palencia es desde donde podemos empezar a construir una mejor ciudad para todos y todas.
De momento, la próxima semana nos reuniremos la comisión de política municipal para analizar los resultados de las elecciones y ver si hay algo pendiente para los últimos coletazos del consistorio en funciones. Y pondremos la fecha para la próxima Asamblea de militantes y simpatizantes de IU donde decidiremos cuál será nuestra posición política en la investidura del nuevo alcalde y cuáles serán nuestras prioridades de programa para el primer año de legislatura.